El FC Cartagena ha podido salvar el escollo en el que estaba sumido hace tan solo dos jornadas y con los dos triunfos consecutivos cosechados el domingo anterior ante el San Fernando y este último contra el Granada B, los futbolistas dirigidos por Alberto Monteagudo han tomado impulso y ahora vuelven a situarse en tercera posición, entre los mejores del Grupo IV de Segunda División B.

Nada mejor que las victorias y los goles para hacer olvidar las estadísticas negativas, las críticas por el mal fútbol o la falta de gol de los delanteros. El tanto de Jesús Álvaro -crucial esta temporada en momentos oportunos- hace que el equipo entrenado por Monteagudo haya vuelto a coger el ritmo que le faltaba anteriormente. Pero sobre todo, lo que ha recuperado ha sido el olfato goleador -cuatro goles en dos partidos- y la contundencia defensiva -un gol recibido en los últimos cuatro encuentros-, dos aspectos cruciales en estos momentos para que pueda caminar con paso firme y se haya colocado en la tercera posición en la tabla clasificatoria, a un solo punto del Écija, que es primer clasificado.

El entrenador cartagenerista apostó por un equipo clásico ya, con la única novedad en el centro del campo del tándem formado por Cordero y Gustavo Poley. El resto del equipo era similar al del resto de encuentros. Eso sí, Kuki Zalazar encontró el premio de la titularidad gracias a su buen trabajo en la jornada anterior.

Cordero regresaba al eje de la medular tras dos semanas en el dique seco por lesión, mientras que Chavero, también recuperado, tuvo minutos en el último cuarto de hora del partido.

El filial rojiblanco arrancó su encuentro ante el bloque albinegro con un dominio alterno que costó deshacer en los primeros compases. Fue el conjunto local el que dispuso de la primera llegada con claridad, en un remate con la cabeza de Pablo Vázquez al saque de una falta en el lateral diestro. La ocasión, sin embargo, no fue el preludio del gol nazarí y los blanquinegros se adelantaron en la primera llegada que tuvieron. Hugo Rodríguez subió la banda metiendo un balón sobre el defensa Jesús Álvaro. El defensor canario remató con dureza, aunque llegó a tocar un defensa local, quien desvió la trayectoria para que el balón se marchara al fondo de las mallas.

Los granadinos no se vinieron abajo y metieron una marcha más al choque. En una rápida salida Pablo González probó suerte desde la frontal pero el esférico no llegó a ganar portería. Isi tuvo la siguiente oportunidad con un disparo cruzado que se marchó rozando la madera.

El partido, lejos de ser vistoso, era de mucha pelea en medio campo. Los dos equipos querían controlar el balón y a Cordero y Poley les costaba mucho tener el cuero en sus pies.

Tras el tanto del conjunto granadino, el Cartagena decidió ser algo más paciente y esperar la oportunidad para volver a marcar a la contra. En el minuto 35 Óscar Ramírez centraba desde la derecha y Hugo Rodríguez no acertó a ponerse en la mejor posición para rematar, desperdiciando de esta manera una gran oportunidad para irse al descanso con un 0-2 en el marcador.

A dos minutos del final del primer tiempo fue Cristo Martín quien no alcanzó a rematar un buen balón servido por Cordero, tras una buena triangulación con Hugo Rodríguez.

Poco varió el encuentro tras el paso por vestuarios. Si bien el equipo albinegro cedió algunos metros a su oponente, éste apenas ofrecía sensación de peligro.

El partido estaba siendo mejor leído por el bloque cartagenerista y los granadinos apenas inquietaban la meta defendida por Pau Torres. El filial del Granada intentaba mover la pelota, pero carecía de verticalidad y del último pase que pusiera en apuros a la zaga. De esta manera los minutos fueron cayendo sin que ningún conjunto hiciera méritos para poder subir un tanto al marcador.

El cuadro entrenado por Pedro Morillas intentó meter a su rival en su terreno de juego y con ello consiguió algún disparo. David Grande puso un centro con el que no pudo conectar finalmente Pablo González al despejar la zaga.

A los cinco minutos de la reanudación Kuki Zalazar no llega por muy poco a un buen pase de Aketxe.

Pasado el primer cuarto de hora, el entrenador decidió mover el banquillo. Sergio Jiménez entró a la hora del juego por un Cordero que empezaba a notar el cansancio tras varias semanas sin jugar.

Álvaro González también tuvo más de veinte minutos para tratar de alcanzar un balón rápido con el que salir a la contra y apuntillar definitivamente el marcador.

Fue Aketxe quien volvía a disponer de su oportunidad en el minuto 82, con un libre directo que el portero local detenía con alguna dificultad.

En el minuto 86 se produce un contraataque con un centro de Hugo Rodríguez a la cabeza de Álvaro González, pero el futbolista albinegro remata flojo y a las manos del portero local.

Dos minutos más tarde era Aketxe quien la volvía a tener con un disparo que se quedó en nada.

El colegiado alargó el partido seis minutos, tiempo más que suficiente para que Alberto Monteagudo fuera expulsado. El preparador albinegro se quejó de una posible falta a Óscar Ramírez y el colegiado decidió expulsarlo. En el acta, el trencilla indica que el preparador cartagenerista fue expulsado por: ´Protestar con los brazos en alto y a viva voz una de mis indicaciones´. Es muy probable, por tanto, que el entrenador no se pueda sentar en el banquillo en los dos siguientes encuentros, contra el Sevilla en partido de Copa y frente a Las Palmas Atlético en Liga el domingo que viene. Pero además, tampoco lo hará su segundo entrenador, Juanlu Bernal, quien también fue expulsado dos minutos más tarde por la misma circunstancia.

El gran resultado de los albinegros vuelve a darle ese plus de calidad a esta plantilla, que había empezado a padecer la factura de un torneo como la Copa del Rey que empezó a mermar a la plantilla, poco acostumbrada a disputar encuentros entre semana.