El FC Cartagena volvía a respirar aliviado después de ganar al San Fernando por 3-1, en un partido que tuvo que remontar tras el gol anotado de penalti por los andaluces en la primera parte. El equipo albinegro resolvió un compromiso complicado, no tanto por la calidad del rival, sino por el bagaje negativo que arrastraba de partidos anteriores. Dos goles de Moisés y uno de Aketxe fueron los culpables de que el conjunto albinegro consiguiera los tres puntos por vez primera en los últimos cinco partidos. El equipo sacó el genio y la intensidad necesaria en el segundo tiempo para borrar las dudas que había podido levantar entre sus aficionados.

Además, conseguía tres tantos de una tacada tras cuatro jornadas en las que tan sólo había sido capaz de anotar uno.

El conjunto cartagenerista vuelve a estar entre los mejores. Ahora es séptimo, pero con los mismos puntos que el cuarto clasificado que es el Linense.

Los malos resultados de las jornadas precedentes no eran un buen condimento para este Cartagena que saltaba al nuevo césped del Cartagonova con el deseo de dominar y marcar cuanto antes. La afición, exigente como nunca, esperaba pacientemente a un equipo que tenía que despertar del letargo en el que venía semana tras semana para saber a qué atenerse en los primeros compases del partido.

El equipo salió dominador, pero con un lastre en forma de lesiones que le impide tener a los mejores siempre sobre el terreno de juego. La ausencia de Chavero durante tantas semanas está haciendo mella en medio campo, porque los sustitutos no están dando la talla por ahora. Poley no se parece ni por asomo a ese futbolista que debe controlar la parcela ancha, tocar rápido cuando debe o mandar en largo en el momento adecuado. Es un futbolista al que le gusta poco tener el balón en los pies. Empezó impreciso aunque en la segunda parte, más calmado, ofreció otra versión.

Con ese escollo, el resto del equipo notó falta de velocidad en las transiciones y algunos despistes, cada vez más habituales, en forma de pases o triangulaciones.

Eso sí, en el primer tiempo suyas fueron las ocasiones, algunas de ellas muy claras, para haberse marchado al descanso con el resultado a favor. Pero parece que la suerte le niega el éxito a los atacantes y Aketxe tuvo la primera en el minuto seis con un claro remate de cabeza al anticiparse al defensor, tras un centro de Hugo Rodríguez que mandó a las manos de Doblas.

A los de Monteagudo les costaba demasiado mantener cierta constancia en su juego y llegaban con un fútbol más simple que en otras ocasiones, falto de elaboración. Aketxe lo intentó en el 14' con un libre directo que Doblas tuvo que mandar a saque de esquina por la potencia del disparo. Luego fue Jesús Álvaro con un centro chut el que volvía a poner en aprietos al meta del San Fernando.

El conjunto gaditano lo intentaba en alguna contra que apenas originaba peligro, pero Carri mandó desviado en el 24' el primer acercamiento de los visitantes.

Cuando el partido caminaba por la senda de la abulia Jesús Álvaro cometía penalti en una mano no intencionada tras un extraño del balón. La pena máxima la convertía en gol Pedro Ríos en el minuto 38 de partido.

El tanto hizo levantar de sus asientos a parte de los aficionados, que protestaron por el nuevo tropiezo de su equipo.

El Cartagena se fue adelante y en dos minutos pudo igualar el choque. En el 41 el colegiado anuló un gol de cabeza de Moisés por posible fuera de juego y en el 43 una acción bien elaborada por la derecha acabó con un disparo seco desde la izquierda de Hugo Rodríguez. El balón tocó en el palo derecho, y se marchó para impactar en el izquierdo antes de salir de la zona de peligro. El equipo cartagenerista ponía en apuros la meta del San Fernando y en el siguiente saque de esquina era otra vez Hugo Rodríguez quien lo intentó, al enganchar un disparo que se fue fuera por poco.

Las buenas sensaciones que dejó el bloque cartagenerista en la primera parte las fundamentó en la segunda, con un juego más intenso y más preciso. El San Fernando se convertía, de esta manera, en un juguete en las manos de un Cartagena que fue netamente superior y dominó de principio a fin esta segunda parte.

El gol de Aketxe, en el minuto 60, fue el principio de la remontada. El goleador vasco mandó a la red un perfecto servicio desde la derecha de Óscar Ramírez. Faltaban 30 minutos para el final del partido y el bloque de Monteagudo daba síntomas de que estaba capacitado para ir a más y resolver el choque.

Solo ocho minutos más tarde era Moisés el que hacía el 2-1 tras mandar al fondo de las mallas una falta botada por Hugo Rodríguez. El defensa central fue ayer, sin lugar a dudas, el hombre del partido. No solo porque su actuación defensiva rozó el sobresaliente sino porque además convertía su segundo gol -el primero fue anulado por fuera de juego-. El Cartagena, lejos de irse para atrás, lo que hizo fue tratar de sujetar al oponente con un fútbol de posesión del balón.

En el 79', ya con Abalo sobre el terreno de juego, Moisés hacía el segundo de su cuenta particular con una falta rápidamente sacada por Hugo Rodríguez para Abalo, quien cedía a Moisés para que éste mandara el esférico al fondo de las mallas.

El público por fin podía respirar aliviado tras un partido marcado por las dudas, ensombrecido por el 0-1 en contra, pero que fue resuelto por la contundencia ofensiva tan poco explotada en jornadas anteriores y que al final dio resultado en esta oportunidad.

El césped del estadio Cartagonova, que se estrenaba para la ocasión, respondió a las mil maravillas el encuentro. Eso sí, se vieron algunas zonas con el verde algo seco y la superficie un tanto irregular, pero aguantó tras dos semanas intensas de trabajo.