El entrenador gallego Víctor Basadre (Lugo, 1970) cambiará el Imperial de Tercera División por la primera plantilla murcianista, de la que Manolo Sanlúcar fue cesado como máximo responsable ayer por la mañana tras los malos resultados del inicio liguero, en el que los granas han conseguido solo siete puntos en las mismas jornadas. Una media muy pobre para una plantilla confeccionada a golpe de talonario para luchar por el primer puesto, tal y como manifestaron los dirigentes murcianistas durante la confección de la misma. A las tres y media de la tarde de hoy martes el Real Murcia ha hecho oficial la noticia avanzada ayer por este diario. Junto a Basadre estará David Karanka, que seguirá ejerciendo las labores de segundo entrenador.

El entrenador gallego, que llegó este verano a la disciplina grana procedente de las bases del Cartagena en una maniobra que salió a la luz y que provocó la dimisión de Acciari como técnico del Imperial, es amigo personal del director deportivo, Deseado Flores, ya que en la etapa de ambos en el Cartagena surgió una relación que se ha mantenido hasta el punto de que se trata de una de las personas de confianza del director deportivo grana, que está viviendo en sus carnes la primera crisis desde su llegada, con una situación deportiva que primero se ha llevado por delante a Sanlúcar, pero que recaerá sobre la dirección deportiva si con otro profesional en el banquillo no consiguen resucitar a un equipo que ha intervenido en exceso en agilizar el despido de Sanlúcar, por mucho que el técnico gaditano no ha querido cargar las tintas contra algunos pesos pesados de la plantilla que no han dado la talla ni en los entrenamientos.

Aunque en la última semana, Juanma Barroso, el secretario técnico de la entidad grana, según ha podido conocer este diario, se ha puesto en contacto con varias agencias de representación para pedir informes de entrenadores con vista a lo que ya era un secreto a voces el domingo, el despido de Sanlúcar, finalmente el elegido está dentro de la propia entidad.

Una vez más primará la decisión personal de Deseado Flores, quien confía plenamente en Basadre, al que ya trajo al Imperial en verano. E incluso en su etapa en el FC Cartagena fue su valedor para que llevara las bases albinegras. Cada vez son más las personas que le recomiendan a Deseado Flores que debería buscar para la dirección deportiva a una persona que no solo se mueva con dinero, sino con acierto, ya que la defensa del Murcia el curso pasado (José Ruiz, Golobart, Josema y Pumar) costaba un tercio menos que la actual y, aunque las comparaciones son odiosas, el rendimiento de los añorados zagueros fue infinitamente superior a la defensa de cristal con la que ha empezado la Liga Sanlúcar.

El hecho de que apenas hayan transcurrido siete jornadas ligueras y que quede todavía un mundo en la competición permite al director deportivo poder jugar una baza que en caso de salir mal solo tendría que revertir su decisión y acudir al mercado para fichar a un entrenador de mayor renombre. Con el gallego en el primer equipo, el club ya trabaja a estas horas para encontrar al técnico que se haga cargo del Imperial.

Para los que lo conocen menos al que será el nuevo inquilino del banquillo grana, Basadre en cualquier caso es un entrenador con mucha más experiencia que Sanlúcar. Aunque en la Región ha dirigido al filial del Caravaca e incluso al del Murcia en la 98/99, desde 2004 a 2008 formó parte del desaparecido Lorca Deportiva CF, donde fue segundo de Unai Emery y entrenador en Segunda División formando pareja con el exjugador Leo López antes de descender finalmente a Segunda B y desaparecer el club. Después Basadre ha trabajado con Emery en el Valencia como analista de los rivales y después ha dirigido al Puente Tocinos en Tercera y a los juveniles del Murcia hasta que en 2015 se vistió de albinegro para dirigir a los juveniles.