El Lorca consiguió este sábado un triunfo rotundo (3-0) pero a la vez sufrido ante el Cádiz, que naufragó durante la primera parte, luego no supo materializar su dominio con ocasiones en la segunda y acabó siendo goleado al encajar dos goles en el tramo final del choque.

El Lorca salió con mayor determinación y se adelantó en el marcador en el minuto 4. El balón, tras un centro de Dani Ojeda, dio en la espalda de Garrido y entró en el marco defendido por su compañero Alberto Cifuentes.

Con el 1-0 los lorquinos ganaron en confianza con respecto a jornadas anteriores y dispusieron de buenas opciones para haber aumentado su renta, pero Nando, Dani Ojeda, en dos ocasiones; y Eugeni carecieron de la precisión necesaria en una fase de encuentro en la que el juego de los de Curro Torres fue coreado por su afición.

El Cádiz estaba superado y apenas generó peligro en ataque en el primer tiempo, si acaso con un remate lejano de Aitor, que encontró la respuesta del portero Dorronsoro, y con un disparo desviado de Abdullah a pase de Salvi.

En la reanudación el conjunto andaluz debía mirar más a la portería contraria y su entrenador, Álvaro Cervera, realizó dos cambios en el descanso dando entrada al terreno de juego a dos delanteros como Carrillo y Rubén Cruz.

Sin embargo, las ocasiones seguían siendo para los locales y Alberto Cifuentes tuvo que intervenir a otro tiro de Dani Ojeda.

El Lorca, que figuraba en puesto de descenso a Segunda División B y no había ganado en sus seis últimos partidos -cinco en la Liga y uno en la Copa del Rey-, estaba siendo mejor que un Cádiz que llegaba al Artés Carrasco como tercer clasificado y siendo un firme aspirante en la lucha por el ascenso a la Liga Santander.

La principal arma amarilla era Rubén Cruz, con un disparo lejano que atajó Dorronsoro y una peinada de cabeza que acabó con el balón por encima del larguero.

Conforme pasaron los minutos, tal y como era de esperar, se incrementó el acecho visitante y Dorronsoro debió actuar ante Garrido y también frente a Carrillo.

El tiempo transcurría muy lentamente para el Lorca y volaba para su rival.

Dani Ojeda, el atacante más activo de los de casa, volvió a desperdiciar otra opción para sentenciar, pero el que no lo hizo fue Manel Martínez, quien llevó la tranquilidad a la parroquia lorquina marcando el 2-0 tras un mal saque de Alberto Cifuentes.

Lo que parecía que iba a ser un triunfo muy sufrido se convirtió en goleada cuando el uruguayo Merentiel terminó de llevar el delirio a la grada.