La Asociación de Accionistas Minoritarios del Real Murcia (AAMRM) sorprendió ayer a todos cuando a media tarde emitió un comunicado en el que dejaba patente que, no conforme con la gestión de la directiva que preside Raúl Moro, esta plataforma formada en su totalidad con personas que tienen pequeñas participaciones de la centenaria entidad se desmarca de la gestión de una directiva que sigue manteniendo abiertas algunas de las cuestiones más vitales del club, como la deuda con Hacienda.

La sorpresa en cualquier caso quedó en un segundo plano cuando, en el comunicado, se confirmaba que dos miembros de esta asociación, Enrique López y Stefan Settels, «que mantendrán su condición de afiliados como pequeños accionistas que son, pero cesan de sus cargos en la junta directiva de la AAMRM».

Tanto Enrique López como Stefan Settels entraron en el consejo de administración, representando a los minoritarios, antes del fallecimiento de Jesús Samper y en la etapa del abogado Guillermo Martínez Abarca como presidente de la institución, hasta que en diciembre de 2016 desembarcó Raúl Moro y su equipo de trabajo.

El comunicado desde luego, por muchos agradecimientos que tuviera al final, no dejaba en buen lugar a estas dos personas que se han ganado la confianza de Raúl Moro y un asiento en la primera fila del palco de autoridades al ser una asociación que nació para «velar por los intereses de los pequeños accionistas mediante una labor de control con espíritu analítico y crítico sobre la gestión de nuestro club, siendo esta función difícil de realizar y compaginar con el hecho de tener al mismo tiempo dos representantes de AAMRM dentro de su Consejo de Administracion», explicaba la nota.

La decisión de los minoritarios pone de relieve que las cosas en Nueva Condomina no se están haciendo, según ellos, como cabría esperar si verdaderamente la principal cuestión fuera sanear una entidad carcomida por las deudas.