El ciezano José Joaquín Rojas (Movistar), protagonista por sexta vez de la escapada del día, consideró ayer que si finalmente logra el premio de ciclista más combativo de la Vuelta será un mérito «ganado a pulso» «¿El premio al más combativo? Creo que me lo habría ganado a pulso si me lo dan porque méritos para ello seguro que he hecho: seis fugas, llegando hasta el final disputando o cerca de ello, sería merecedor», dijo. El ciclista murciano dejó claro que «siempre hay ganas de luchar por todo, aunque hoy -ayer para el lector- sí que hemos ido un poco a contrapié».

«Se nos fue la fuga de salida y no teníamos a ninguno del equipo allí ahí. Pero como siempre en esta Vuelta, la garra ha sido la señal de identidad del equipo y hemos arrancado por detrás para intentar llegar». « Hemos conectado con lo justo y en el final ya era muy difícil. Lo hemos estado intentando todos los días y nos falta quizás ese pelín de suerte para ganar, pero lo importante y aquello con lo que debemos quedarnos es la fuerza del equipo, la juventud y las ganas que el grupo ha puesto durante toda la Vuelta».

Ante la jornada de mañana sábado en el Angliru, Rojas no descartó un séptimo intento en la fuga. «Si queda algo de fuerza seguro que volveré a intentarlo. Hemos venido a esta Vuelta a pelear y lo vamos a hacer hasta el final», comentó.

Rojas, de 32 años, se refirió al asturiano Iván García Cortina, quien marchó escapado rumbo a la gloria en Gijón, su ciudad natal, pero al final fue neutralizado y tercero en meta. «Le aconsejo que vaya paso a paso, es un corredor de mucha calidad, todos los españoles esperamos mucho de él, es valiente y lo ha intentado en casa», concluyó.

Por su parte, el belga Thomas de Gendt (Lotto Soudal) impuso experiencia y fortaleza para imponerse en la decimonovena etapa, la de los sueños, disputada entre Caso y Gijón con un recorrido de 149,7 kilómetros en la que el británico Chris Froome (Sky) mantuvo el maillot rojo de líder después de padecer otro susto propiciado por Alberto Contador.

Todo el mundo soñó en Asturias. El primero De Gendt, de 30 años, quien persiguió un triunfo negado en el Tour y en la Vuelta lo persiguió hasta encontrarlo en la meta de Gijón, donde se impuso por velocidad a 8 compañeros de fuga. Alzó los brazos con un tiempo de 3h.35.46 por delante del colombiano Jarlinson Pantano (Trek) y del español Iván García Cortina (Bahrain), quien despertó de un sueño a pocos kilómetros de su casa, cuando un intento de fuga fue anulado por grandes rivales del pelotón.

Soñó despierto Contador, de nuevo en modo atacante, pero al madrileño le despertaron los hombres de Froome de una fuga a 2,5 kilómetros de meta. Así que entraron los favoritos unidos, firmando tablas, y sin cambios en la general.