Las expectativas siempre son elevadas cuando se habla del Real Murcia. La entidad grana, después de una temporada sin sobresaltos, ha compuesto a lo largo de este verano un nuevo plantel diseñado para no sufrir y, sobre todo, para seguir nutriendo al primer equipo y al Imperial, de Tercera División, de nuevos talentos.

El Real Murcia se ha reforzado con un importante grueso de futbolistas que proceden del Ranero: hasta siete jugadores con pasado verde vestirán la grana este curso, que son el meta Pikachu, el defensa Javier Alonso, los centrocampistas Víctor Meseguer, Lalo Hernández y Alejandro Platas, y los delanteros Andés Silvente y Álex Sánchez. La razón: la presencia del técnico Javi Motos, ex del club murciano, en el banquillo grana. La llegada del joven pero experimentado entrenador dota al proyecto murcianista de mucha ambición, pero, sobre todo, de los matices necesarios para acunar a jóvenes promesas de la Región.

Para un club de cantera como es el grana, el objetivo principal de la temporada no va más allá de incidir en la formación de los futbolistas, con el fin de adaptarlos tanto personal como cualitativamente en el filial y el primer equipo. Los consejeros de fútbol base del Real Murcia lo tienen claro: primero madurar, para después ganar.

El División de Honor murcianista llega rebosante de moral al inicio de la temporada. La preparación veraniega ha sido especialmente fructífera tanto en juego como en resultados en los diversos amistosos, por lo que el Real Murcia afronta el debut en Liga con las pilas bien cargadas. Dicho estreno tendrá lugar mañana por la tarde ante un complicado rival: será el Elche, a partir de las siete de la tarde. Sus encuentros caseros los disputará en el Campus Universitario de Espinardo, como ya hizo la pasada campaña, aunque este fin de semana, los de Javi Motos comienzan la temporada lejos de casa dispuestos a comerse el mundo.