Un balón de esos que se disparan a puerta durante el calentamiento y que a veces no van donde uno quiere terminó golpeando en la cabeza de un aficionado que, tras recibir asistencia médica, parecía que todo iba a quedarse en una simple anécdota. Sin embargo, cuando apenas se llevaban disputados diez minutos del partido, el público de un sector del fondo norte se puso a avisar cómo pudo hasta que los responsables de la seguridad del estadio se percataron de lo que era, la persona que había recibido el pelotazo en la cabeza y que parecía que había quedado en nada, empezó a sentirse mareado y sus compañeros de asiento comenzaron a avisar visiblemente agobiados de que algo no iba bien.

Tras acudir los servicios médicos y revisar a esta persona, su mejoría todavía no era la esperada y finalmente varios efectivos de protección civil tuvieron que ayudar a este seguidor murcianista a abandonar el recinto para tenerlo vigilado y evitar que volviera a encontrarse mal en la grada con el peligro de que pudiera volver a encontrarse mal.

Al margen de este susto, el público de Nueva Condomina también respiró un poco más aliviado después de ver que el estado del césped del coliseo grana ha mejorado considerablemente en las últimas dos semanas, cuando presentó ante el Écija en el primer choque de Liga su peor imagen en muchos años. La lluvia y la bajada de temperaturas también han ayudado a su mejoría.