Chris Froome no es un ciclista que despierte grandes pasiones en España. Quizás aquí se le ve como el mayor enemigo de los nuestros, de los corredores de casa, los españoles. Nacido en Kenia pero crecido y educado en Inglaterra, es un hombre discreto, que no da grandes titulares de prensa. Sin embargo, ayer, en la línea de meta frente a la factoría de ElPozo en Alhama, cuyo equipo de trabajo se ganó todos los elogios de Unipublic por la perfecta organización del gran dispositivo montado para la ocasión, desveló que su debilidad es el jamón, precisamente el producto estrella de la empresa de la familia Fuertes: «Me encanta, es una debilidad», expresaba el británico con esa media sonrisa que siempre dibuja en el rostro cuando se baja de la bicicleta. El campeón de cuatro Tours le hizo un guiño a la firma murciana, a la que 'invitó' con sus declaraciones a mandarle estas navidades un presente de esos que vuelve locos a los británicos que visitan nuestro país. «Cada año, cuando termina la temporada, consigo una pata de jamón para tenerla en la cocina», dijo el líder de La Vuelta, quien admitió que por la dieta tan severa que lleva a diario, «no puedo comerlo mucho, pero es una de las 'delicatessen' españolas que más me gustan», admitió en rueda de prensa.

Froome no fue el único protagonista de la jornada de ayer, que recorrió la Región desde la comarca del Noroeste hasta el Guadalentín, pasando por ese Collado Bermejo por donde transitan a diario decenas de cicloturistas, los mismos que pese a la lluvia, cogieron sus bicicletas y no dudaron en llenarse de barro para animar el paso de los corredores. En esta tierra donde nunca llueve a gusto de todos, un fuerte aguacero sorprendió al pelotón y a los espectadores que en mayor número del esperado debido a las condiciones del día, salieron a la carretera dispuestos a aplaudir a los ciclistas. La tormenta, de todas formas, se alió con el público en meta, ya que cesó casi por completo para permitir que los niños de la Vuelta Cofidis pudieran exhibirse, y para que en el final de etapa no se vieran los paraguas que muchos tuvimos que mendigar durante toda la jornada para evitar acabar calados.

Mientras tanto, en el camión de Televisión Española instalado en la línea de meta, junto a Carlos de Andrés y Perico Delgado se encontraba Alejandro Valverde, quien en estos momentos se recupera de la lesión que le impidió correr el Tour de Francia y estar ahora en la Vuelta a España. Viendo lo que está ocurriendo en esta prueba, seguro que el ciclista de Las Lumbreras le habrá dado muchas vueltas a la cabeza con lo que podría haber sido con él en el asfalto.

La plana mayor política de la Región, por supuesto, no se quiso perder el acontecimiento. La Vuelta, que parece un gran parque de atracciones, atrae a todo el mundo. Junto al alcalde de Alhama, el socialista Diego Conesa, orgulloso de que una localidad de 21.000 habitantes pudiera acoger un final de etapa gracias a ElPozo, también se encontraban otras primeras autoridades de municipios como Alcantarilla (Joaquín Buendía), La Unión (Pedro López) o San Javier (José Miguel Luengo), entre otros. Quienes siguieron desde el primer kilómetro hasta el último la etapa en un vehículo por nuestro territorio fueron el presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, quien fue el encargado de entregar el jersey de líder a Chris Froome, y el senador Juan Luis Soto Burillo. El Gobierno regional también estuvo representado por la consejera Adela Martínez-Cachá y el director general de Deportes, Alonso Gómez López, quien apenas se ha tomado vacaciones este verano.

El ciclismo regional también estuvo muy presente. Sergio Martínez, presidente de la Federación de Ciclismo, y Miguel Fernández, exciclista olímpico a quien hoy se le acaban las vacaciones, estuvieron en la línea de meta, donde también se vieron pancartas de apoyo a José Joaquín Rojas, ese gran ciclista con cuatro terceros puestos en el Tour de Francia, estadísticas que demuestran su regularidad. Otro que se quedó con la miel en los labios pese a intentarlo fue el muleño Luis León Sánchez, quien tenía a sus hijos y sus padres esperándolo en la línea de meta, donde los rayos de sol aparecieron justo al final, para demostrar que Murcia es la Región de la luz, y no de los nubarrones climatológicamente hablando.