El central murciano del Girona Pedro Alcalá (28 años, 1,96 metros de altura) está viviendo un debut casi inmejorable en la máxima categoría del fútbol español.

Tras empatar ante el Atlético de Madrid en su primer partido en Primera división, el cierre del equipo catalán consiguió el tanto que le dio la victoria al conjunto de Pablo Machín en el partido del sábado pasado contra el Málaga (1-0).

Después de destacar en el partido frente los andaluces, el '5' gerundense admitió, emocionado, que se sentía muy feliz por haber estrenado su cuenta goleadora en la élite: "Tenía muchas ganas de marcar y de dedicárselo a mi padre, que en paz descanse. Seguro que está muy orgulloso de ver el gol y de que hayamos conseguido los tres puntos".

Con el gol anotado ante el Málaga, Alcalá suma ya 7 tantos en los 77 partidos que ha jugado desde que aterrizó en Montilivi en verano de 2015. Antes de recalar en el Girona, el defensa se había labrado una gran experiencia jugando en equipos como el Málaga B, el Alcorcón, el Marbella, el Real Unión, el Getafe B, el Almería B, el Real Murcia o el Llagostera.

Ahora, a sus 28 años, Alcalá ha encontrado la estabilidad en las filas del equipo de Pablo Machín, que lo considera un fijo en sus alineaciones. Una prueba actual de la importancia del central en los esquemas del técnico soriano es que es uno de los seis futbolistas rojiblancos que han jugado los 180 minutos de liga que se han disputado hasta la fecha.

Junto a él, también lo han hecho Gorka Iraizoz, Àlex Granell, Pere Pons y los dos compañeros del murciano en el eje defensivo: Marc Muniesa y Bernardo Espinosa.

Precisamente, la llegada del central colombiano ha desplazado a Alcalá a la posición de marcador diestro. "No queda otra que adaptarse e intentar hacerlo lo mejor posible", afirmaba el jugador después del partido contra el Málaga.

En referencia al encuentro frente al conjunto malagueño, el defensa se mostró muy satisfecho por la imagen que dio el Girona: "Estoy muy contento por los tres puntos y por el trabajo que ha hecho el equipo. Hemos sabido sufrir y nos vamos al parón con cuatro puntos".

Sabedor de que, pese al buen inicio liguero, el Girona tendrá que luchar para lograr el objetivo de la permanencia, Alcalá también quiso alabar el vestuario del que forma parte: "Somos un equipo humilde. Damos el 100% y todos vamos a una. Al final, los resultados vienen de eso".