Es complicado sacar demasiadas conclusiones de los cuatro partidos de pretemporada que ha disputado el Cartagena cuando apenas trece futbolistas del primer equipo han salido a escena. Sin embargo, lo sucedido ante el filial albinegro, el Almería B, el Pinatar y el Lorca deja a Monteagudo con óptimas sensaciones en algunos aspectos y ciertos problemas por resolver. Del mismo modo, futbolistas como Hugo, Mauro o Adama están sorprendiendo este verano, y otros tienen aún mucho trabajo por delante para amoldarse al equipo.

Al mirar los resultados, el balance es bastante decepcionante. De hecho, solo ganaron con facilidad a su propio filial, al que golearon por 5-0 en el debut. Días después remontaron en los instantes finales ante el Almería B, y no fueron capaces de doblegar al Pinatar, ambos equipos de Tercera División.

Cuando llegó el primer rival serio, el Lorca, archienemigo de los cartageneristas durante todo el curso pasado en la lucha por el ascenso, los de Monteagudo cayeron con estrépito pese a que la superioridad de los blanquiazules fue mayor en el resultado que en el terreno de juego. En los minutos iniciales parecía que los cartageneristas incomodaban a los de Curro Torres, pero aparecieron los mismos fantasmas que costaron muchísimos puntos la campaña anterior: por muchas ocasiones que hayan tenido blanquinegros, la primera vez que el rival se acerca a la portería de Marcos es gol.

Tras la marcha de Arturo, la ausencia de un nueve en la plantilla ha obligado al técnico manchego a probar diversos sistemas alternativos en la vanguardia. El más peculiar, utilizar un 5-2-3, con Cristo Martín, Hugo Rodríguez y Álvaro González en el frente de ataque. Es el modelo que sacó en los últimos treinta minutos ante el Pinatar y durante todo el choque contra el Lorca. Los tres atacantes se intercambian permanentemente las posiciones, y suele ser Cristo el que se ubica en la posición de falso nueve. Entre ellos han protagonizado los mejores momentos del Cartagena en el plano ofensivo, con la ayuda de las incorporaciones de los dos laterales, Óscar Ramírez y Jesús Álvaro. Sin embargo, la ausencia de una referencia en el área se nota a la hora de culminar las acciones o fijar a las defensas contrarias.

En el debe del conjunto cartagenerista hay futbolistas que aún están muy lejos de su mejor estado de forma. Es el caso de Moisés, Míchel Zabaco (que se perdió el último amistoso por enfermedad) o Sergio Jiménez, que se enzarzó en una discusión con Cristo durante el partido ante el Lorca.

La falta de efectivos obliga a Monteagudo a tirar de los canteranos en todos los enfrentamientos. Ha dejado de ser noticia ver durante largos tramos de los partidos a un equipo plagado de jugadores del filial. El central Mauro, procedente del Elche Ilicitano, se ha convertido en la revelación de la pretemporada. Su envergadura y sus aptitudes defensivas le convierten en un serio candidato a ocupar ese lugar que dejó vacante Javi Mérida tras su efímero paso por Cartagena.