«Tiene contrato, y haremos lo que nos diga nuestro abogado». Reaparecen las hostilidades entre Real Murcia y FC Cartagena, y en esta ocasión, a causa del fichaje del delantero brasileño Renato, ya ex del equipo albinegro, por el Real Murcia.

El director general del FC Cartagena, Manuel Sánchez Breis, argumentaba con esas palabras a esta Redacción el plan a seguir por la entidad de la ciudad portuaria. Y es que la historia tiene mucha tela que cortar.

En el mediodía de ayer, el Real Murcia hacía oficial la contratación del delantero Renato, que militó la pasada campaña en el FC Cartagena B en la categoría de Preferente. El acuerdo, según la nota de prensa publicada por el club murcianista, vincula al jugador brasileño con los granas para las próximas tres temporadas. Jugará con el filial, el Real Murcia Imperial, en Tercera División, dejando además la puerta abierta a que el futbolista sea citado con el primer equipo si el técnico Manolo Sanlúcar así lo requiere.

Más allá de las posibles rencillas que surgen cuando un jugador de cierto club ficha por uno de sus rivales históricos, el problema surge cuando el FC Cartagena, según confirmó Sánchez Breis a este diario, tiene una vinculación contractual con el futbolista.

«El Murcia, contra la voluntad de nuestro club, se ha puesto en contacto con Renato y ha hecho ese anuncio. Tiene un año más de contrato y no vamos a hacer ningún tipo de declaración más, queda todo en manos de nuestro abogado». Sánchez Breis, de esta forma, anuncia que si los servicios jurídicos del FC Cartagena así lo establecen, se verá las caras con el Real Murcia ante la Federación de Fútbol por Renato.

Pero a pesar de que esto implique un nuevo episodio en la guerra fría que dos entidades históricas de la Región de Murcia disputan desde hace un tiempo, el que más tiene que perder es el jugador. Renato, que estaba realizando la pretemporada con el primer equipo del FC Cartagena y que ahora trabajará con la plantilla murcianista, podría ser multado e inhabilitado de la práctica del fútbol si se confirma que posee un contrato duplicado con distintas entidades.

A su vez, el jugador podría tener un contrato privado con el Cartagena sin estar aún inscrito en la Federación, lo que posibilitaría que el Murcia haya operado y negociado directamente con el jugador.