El UCAM CF, que este curso milita en Segunda B tras descender el curso pasado del fútbol profesional, sigue trabajando por retener al mayor número de efectivos del último curso, pero el club universitario ya da prácticamente por perdidos a los jugadores Tito y Collantes, por lo que la última bala se centra en un Manolo Sánchez que tiene que responder si acepta la propuesta para seguir vistiendo de azul y dorado. Ahora mismo son siete los jugadores del primer equipo los que tiene en la primera plantilla el equipo que va a dirigir desde el banquillo Lluís Planagumá.

Por lo tanto, a pesar de que a lo largo de la semana es más que probable que aparezca una cara nueva, el nuevo jefe del banquillo universitario tendrá que arrancar la pretemporada con varios jugadores del filial, de Tercera División, en lo que supondrá también una oportunidad de oro por si el nuevo técnico del UCAM considera oportuno que alguno puede tener hueco en la categoría de bronce.

Y es que el UCAM ha terminado por perder la esperanza en lo relativo a otros futbolistas que cuentan con una oferta de renovación como Tito y Collantes, por ejemplo, dos jugadores que tienen opciones donde elegir y a los que es casi imposible retenerlos. El lateral zurdo Morillas, por su parte, cerraba su fichaje por el Albacete. Es por ello que la dirigencia deportiva, que trabaja a su par en la incorporación de nuevos fichajes, dejaría de lado ese apartado para centrarse en la llegada de futbolistas del gusto del nuevo técnico, Lluís Planagumà.

El UCAM, a día de hoy, cuenta con siete futbolistas en nómina: el renovado Fran Pérez; Isi Ros y Dani Pérez, que tenían contrato y ha estado cedido en el Toledo; y los cuatro primeros refuerzos, los guardametas Germán Parreño (Elche) y Pol Ballesté (Granada B), además del centrocampista Chevi (Burgos) y del lateral derecho Carlos Moreno, del Mirandés. A su vez, el equipo universitario contará con varios jugadores del filial en la primera plantilla. El nuevo proyecto en Segunda B, poco a poco, va tomando forma, aunque la entidad que preside José Luis Mendoza va a aguantar, a diferencia de otros clubes, a la espera de que se muevan ahora mismo los clubes que más fuerte están pujando y que se abra un abanico donde el UCAM sí tratará de conseguir a los mejores.