El Real Murcia intentó en las últimas temporadas lograr un nuevo aplazamiento por parte de la Agencia Tributaria, aunque la falta de liquidez para reunir los cuatro millones de euros que exigía la AEAT hizo imposible un acuerdo que habría dado un respiro importante a la entidad. Será Raúl Moro el que ahora tendrá que afrontar las negociaciones como presidente y gestor del Real Murcia. Sin embargo, la situación del extremeño no es la ideal, y es que una de sus empresas tiene una deuda de diez millones de euros con Hacienda, y en este caso tampoco acaba de encontrar una solución. Fuentes de la AEAT explican a este diario que los problemas personales de las sociedades de Raúl Moro no le convierten en la persona ideal para ir a negociar en nombre de la entidad murcianista. «Mucha confianza no da», añadían a esta redacción las mismas fuentes. Estas conversaciones con los técnicos de Hacienda, que los responsables del Real Murcia no han confirmado hasta ahora si se han iniciado o no, serán fundamentales para conocer la verdadera solvencia de Raúl Moro, y es que si es incapaz de poner sobre la mesa más de dos millones de euros, la situación del club grana seguirá en el alambre. Poco se sabe de las intenciones del presidente, que desde que llegara al consejo de administración el 28 de diciembre no ha hecho declaraciones ni concedido entrevistas.