Hasta 27 partidos dirigidos, incluido el de Copa jugado en Sanlúcar de Barrameda. Con 11 partidos ganados, 8 empatados y 9 perdidos (incluido el 1-0 de Copa), 24 goles marcados y solo uno menos encajado. 41 puntos en total. Números todos pobres para optar al puesto de play off que era la única obsesión del club. Y salvo el puesto cuarto que ocupó en la primera jornada, ya no se acercó, ni de cerca, con un arrastre patético en la tabla oscilante entre el 6º y 8º puesto. El carmelitano utilizó 30 futbolistas, nueve de ellos, de los que llegaron en enero y responsable, con Deseado, de la degollina de diciembre. Salvo la defensa, que sobre todo en casa, fue la mejor, el centro del campo nunca mandó y nunca dirigió los partidos siendo la factura del equipo la falta del gol. Una derrota en Lorca, y cinco empates, dos de ellos en casa, lo llevaron a cavar su sepultura. Le cesaron en la jornada 27.