El Cartagena ya puede guardar en el recuerdo otra memorable tarde en El Collao, donde conseguía vencer y convencer a propios y extraños, para que con un 0-2 se haya colado de rondón en la segunda eliminatoria de la fase por el ascenso a Segunda División y espere el próximo domingo al Barcelona B, campeón del Grupo III de Segunda B y que caía en la fase de campeones ante la Cultural Leonesa.

Los tantos de Sergio Jiménez y Jesús Álvaro, ambos en el segundo tiempo, liquidaron las esperanzas de un Alcoyano que se creía superior a todos en su campo, pero no contaba con que el FC Cartagena ha resurgido y se agarra a esta fase de ascenso como nadie. El tan temido equipo de Seligrat había convertido en un auténtico fortín El Collao -una derrota en 15 meses-, lo que hacía prever que la eliminatoria se decantaba para el lado alicantino. Sin embargo, la contundencia defensiva con la que jugó otra vez el FC Cartagena y el acierto a balón parado -así llegó el tanto de Sergio Jiménez-, pusieron en jaque toda esta estrategia local para que los albinegros encarrilaran la eliminatoria.

Como bien decía algún jugador del FC Cartagena al término del encuentro, no eran demasiados los que apostaban por el equipo albinegro cuando concluía la temporada regular, pero esa sensación de alivio de los propios futbolistas tras clasificarse en el último choque, ha supuesto un soplo de aire fresco para esta plantilla.

Los jugadores cartageneristas han borrado de un plumazo las malas sensaciones de los últimos partidos de la temporada y han afrontado esta primera ronda con disciplina, seriedad y, sobre todo, contundencia.

Alberto Monteagudo planteó un equipo inicial muy similar al del partido de ida, con una defensa compuesta por cinco jugadores y sus tres centrales sobre el terreno de juego. Moisés, que regresó tras una lesión que le ha tenido apartado en las últimas semanas de liga, se convertía en la tercera pata de la zaga, en la que también estaban Gonzalo Verdú y Zabaco. De esta manera, el Cartagena buscó de nuevo salir airoso en defensa ante un equipo que basa parte de su estrategia en balones al área cada vez que el balón atraviesa el medio campo. Las reducidas dimensiones del terreno de juego de El Collao dan pie a que cualquier lanzamiento en largo sea proclive a que llegue al área, a la espera de que un error, un rechace o un rebote otorgue la oportunidad esperada.

Lo cierto es que el FC Cartagena tuvo poca ambición si hablamos del aspecto ofensivo. El Alcoyano quiso más el balón y también llegar más a la meta defendida por Limones, porque los de Alberto Monteagudo pensaban más en dejar su portería a cero que en hacerle daño al Alcoyano en una contra, una jugada enlazada con balón interior o una galopada desde los carriles.

Si bien es cierto que las ocasiones brillaron por su ausencia, el FC Cartagena apenas ofreció esperanza de poder hacerle daño a un rival que se desesperaba, mientras tanto, por no ser capaz tampoco de mandar balones entre los tres palos.

El Cartagena jugó al patadón, con muy poca profundidad y mandándole balones a Arturo, pero el delantero se encontraba muy solo para poder hacerle daño a la defensa del Alcoyano.

El equipo local tampoco tuvo opciones de gol claras, porque el FC Cartagena, con un buen sistema defensivo, una y otra vez abortaba cualquier acercamiento en sus intentos de llevar balones por las bandas.

Destacar en esta primera parte un disparo de Óscar Ramírez en el minuto 13 en una falta que detuvo sin problemas Marc, el guardameta del equipo alcoyanista.

En la segunda parte, el partido cambió totalmente de imagen. Monteagudo había pedido a sus jugadores en el vestuario que dieran un paso al frente, pues estaban demasiado retrasados en el campo. Solicitó que se soltaran la presión y que jugaran a lo que han venido haciendo en gran parte de la temporada.

Así, al equipo albinegro se le vio desde el primer instante de esta segunda parte con más profundidad, más triangulaciones y toques de balón. Empezó a llegar con peligro a la meta del Alcoyano. Y era cuestión de tiempo que pudiera llegar el tanto de los futbolistas dirigidos por Alberto Monteagudo.

Y el gol llegó. Transcurría el minuto 57 de partido cuando Quique Rivero se dispuso a sacar un balón desde la esquina izquierda del ataque visitante. Si hace siete días Sergio Jiménez se encontró con el poste en una acción muy parecida en el estadio Cartagonova, esta vez de cabezazo picado, el canterano conseguía batir al portero del Alcoyano.

Este tanto fue un auténtico mazazo para el conjunto alicantino y dio alas a un FC Cartagena que hasta ese momento estaba siendo superior a su rival. El Alcoyano seguía intentándolo, pero por el centro de la defensa cartagenerista era así imposible entrar, y los centros desde las bandas también eran muy bien defendidos por la zaga albinegra.

Con el Alcoyano totalmente volcado en ataque -en ese momento le hacían ahora falta dos goles para pasar la eliminatoria-, llegó un contraataque rapidísimo de los cartageneros en el minuto 72 de partido. Germán se marchó por banda derecha y cedía el balón a Arturo. Éste metía un pase entre líneas a Jesús Álvaro. El canario, con la pierna izquierda, de disparo raso y al segundo palo hacía el segundo tanto y el gol que casi decidía la eliminatoria a favor del FC Cartagena.

Pese a ello, el Alcoyano, alentado por su público, estuvo atacando hasta el final del encuentro y pudo incluso haber conseguido algún gol en una de esas acciones casi suicidas sobre el marco del equipo visitante. Sobre todo hay que destacar un balón mandado entre líneas al que tuvo que salir Limones para evitar con el pie el tanto local.

El Cartagena, en sendos contraataques, con finalizaciones de Arturo y Zabaco, a punto estuvo de aumentar el marcador, pero una vez el portero y otra que el balón se marchó por encima del larguero, dejaron el electrónico final en un más que suficiente 0-2 para los intereses de los albinegros.

A la conclusión del partido, todo la plantilla, junto con el equipo técnico albinegro, se fue al lateral de la grada preferente, donde estaban los 500 aficionados del FC Cartagena que presenciaron en directo la eliminatoria en El Collao a celebrar el pase a la segunda ronda. Los seguidores albinegros no cesaron de animar ni un solo minuto a los pupilos de Alberto Monteagudo.

El FC Cartagena ha resurgido de sus cenizas y tiene claro que no se va a marchar sin dar batalla de esta fase de ascenso. Después de seis partidos consecutivos sin ganar, la victoria ha llegado en el momento preciso.