­El Lorca FC es equipo de Segunda División tras diez años después. Empató sin goles ante el Albacete, pero el valor doble de estos hizo que el equipo de David Vidal lograra el ascenso por la puerta grande. Realizó un gran partido táctico con una enorme actitud de todos los jugadores, quienes se dejaron el alma en el campo. El gol de Abel Gómez en el estadio Carlos Belmonte, quien logró su sexto ascenso, valió su peso en oro. Todos fueron auténticos colosos, pero sobre todo Dorronsoro, Rojas, Antonio López, Pomares y por encima de todos, la implicación de Cristian Bustos.

Tal y como había transcurrido la temporada, el Lorca no podía lograr ese ascenso por el camino mas fácil. Abel Gómez, héroe y villano, cuando falló un penalti en la segunda parte.

David Vidal repitió el mismo once que empató en Albacete, ocho días antes. Los lorquinos salieron con la lección muy aprendida de cómo las gasta el equipo de Aira en los balones aéreos. Atención muy específica al grandote Aridane. Lucha titánica en el medio campo entre Cristian Bustos y el ex hoyero, Fran Carnicer. Pomares tenía que estar muy atento con otro viejo conocido en Lorca, Josán. Arriba Manel contra los molinos de viento que eran los centrales manchegos.

El Lorca FC salió muy metido en el partido, acorralando al Albacete en su parcela, pero éste se defendía con mucho orden y a veces muy al límite del reglamento. El colegiado valenciano perdonó dos amonestaciones a defensores visitantes.

El primer acercamiento con peligro fue en el minuto uno. Pomares se interna por la izquierda,centró con mucho peligro, pero Carlos Delgado salvó una situación muy comprometida para su equipo. Cuatro minutos después, Abel Gómez botó un córner y el cabezazo de Manel rozó el poste derecho visitante.

A los seis minutos, el Albacete empezó a avisar a balón parado. Fran Carnicer botó un córner y Carlos Delgado remató en el primer palo, alto por poco.

Los visitantes tuvieron en el minuto quince la gran ocasión de marcar. Otro balón aéreo, despeje en corto de la defensa lorquina y Dani enganchó un gran derechazo pero Dorronsoro salvó a su equipo con un paradón.

El juego se equilibró. El Lorca ya no dominaba tanto y el Albacete se adueñó del choque en muchas fases. El equipo de Vidal defendía en su campo e intentaba salir con rápidas acciones.

A los veintisiete minutos, Noguera cedió a Pomares que llegó a un balón inverosímil, nadie confió en él pero su toquecito permitió que el cuero se paseara por la línea de meta manchega.

En el tramo final del primer tiempo el Albacete tenía más el balón, pero no sabía qué hacer con él, ya que su único argumento, muy pobre para un equipo campeón es el juego directo. Los lorquinos robaban y llegaban muy rápido al área del Albacete, lo que obligaba a los jugadores manchegos a parar como podían las acciones, hasta el punto que acabaron amonestados tres de ellos.

La segunda parte empezó muy eléctrica. El Lorca metiendo en su parcela al Albacete. Pudo marcar a los siete minutos. Pomares sacó de banda buscando a Manel y el francés Gaffoor le derribó dentro del área. El colegiado muy cerca no dudó y señaló el claro penalti. Lanzó Abel Gómez pero Tomeu Nadal adivinó y repelió el lanzamiento.

El Albacete tuvo unos minutos mejor que el Lorca, espoleado por el error en el penalti, pero pronto el equipo lorquino volvió a coger el timón del choque.

A partir del minuto setenta se rompió el partido. Empezó a pasar factura el fuerte calor reinante y ya había mucha distancia entre las líneas. El Albacete daba la sensación de estar mas fresco.

Ambos técnicos empezaron a mover el banquillo y la fuerzas andaban justas. El Albacete se encontró más suelto para utilizar el juego que le gusta; meter balones una y otra vez al área de un segurísimo Dorronsoro. En dos acciones Rojas salvó a su equipo de acciones muy peligrosas.

David Vidal quiso el control del balón con Poley y Dani Ojeda, pero no lo consiguió. En el último suspiro Poley solo ante el meta, elevó demasiado lo que pudo ser la sentencia, pero todavía quedaba sufrimiento ya que el colegiado añadió cinco minutos.En ellos los balones colgados seguían poniendo el corazón en un puño a los aficionados que ayer acabaron coreando el nombre de Xu Gembao.