Juan José Collantes, que saltaba al terreno de juego en el minuto 64, solo pudo estar sobre el césped veinte minutos, y es que en el 85 se veía obligado a marcharse a los vestuarios por un problema muscular. La lesión del gaditano hacía que su equipo tuviera que jugar los últimos instantes con un jugador menos, y es que Francisco ya había realizado los tres cambios. A la conclusión del partido, el técnico del UCAM se mostró contento por el trabajo de sus jugadores pese a la derrota. «Nos temenos que ir con la cabeza alta», decía, pensando ya en las «dos últimas finales» que hay que salvar para lograr la salvación.