El Club Baloncesto Maristas, a través de un comunicado de prensa, ha condenado la agresión del padre de una de sus jugadoras de categoría infantil a un árbitro el pasado sábado al término de la semifinal por el título que se celebró en el pabellón Fausto Vicent de Alcantarilla. Después de una controvertida canasta que los árbitros dieron por válida y permitió el triunfo del Infante, los ánimos se caldearon y el padre de una jugadora, media hora después de concluir el encuentro, agredió al colegiado Álvaro Jiménez Melgarejo.

«El Club de Baloncesto Superdumbo Maristas Murcia lamenta enormemente el hecho ocurrido en Alcantarilla. Queremos manifestar nuestro total rechazo a las actitudes violentas en el deporte, siendo éste un hecho totalmente aislado por parte de un padre, máxime cuando lo que tratamos de fomentar son valores a nuestros hijos. Desde el club hemos adoptado las medidas oportunas para que esto no vuelva a suceder y las medidas legales y disciplinarias que proceden», dice el comunicado difundido por el club de Murcia. Además, la entidad se ha puesto a disposición tanto del Comité Antiviolencia como de la Federación Murciana, entidad que ha solicitado la máxima sanción para el padre de la jugadora, que puede alcanzar un año de prohibición de entrar a un pabellón y una multa de 3.000 a 6.000 euros.

«El club tiene intención de colaborar en todo lo que haga falta a fin de esclarecer los hechos, ya que no podemos consentir comportamientos de este tipo», decía el club en el mismo comunicado de prensa. La primera medida que tomó la entidad fue prohibir al padre de su jugadora que acudiera el pasado domingo al partido por el tercer pues que finalmente ganó el Maristas.