El ciclista holandés Tom Dumoulin (Sunweb) fue el vencedor de la decimocuarta etapa de la 100ª edición del Giro de Italia, tras haberse erigido en el Santuario de Oropa como un campeón también de montaña, logrando, además, mantener la 'maglia' rosa de líder de la vuelta italiana, incrementando su diferencia con los principales candidatos al triunfo final.

Tom Dumoulin, con un tiempo de 3:02:35, dejó casi sentenciado el Giro con una exhibición en el terreno favorito de sus principales rivales, dejando detrás a un Nairo Quintana (Movistar) desfondado, a un Vincenzo Nibali (Bahrain Mérida) que sigue sin encontrarse en la carrera italiana y a un Bauke Mollema (Trek Segafredo) que perdió dos minutos más en meta.

A falta de 18 kilómetros para el final, el pelotón consiguió neutralizar a la escapada del día y Movistar se puso a trabajar para impulsar las opciones de victoria de su líder, Nairo Quintana. El colombiano se esforzó por abrir un hueco a falta de 4 kilómetros para el final, marchándose en solitario tras zafarse del ruso Ilnur Zakarin (Katusha).

En el inicio del ascenso, se produjeron distintos ataques, siendo el primero el de Movistar, por mediación de los españoles José Joaquín Rojas y Gorka Izagirre, ganador en Peschici. Sin embargo, ambos se quedaron atrás cuando vieron que el resto de sus compañeros no secundaron el ataque, y fue el momento en el que el italiano Diego Rosa (Sky) aprovechó para atacar, pillando metros de ventaja, al que le siguió el ataque del español Igor Antón (Dimension Data) y el del italiano Domenico Pozzovivo (AG2R La Mondiale).

Ninguna de ellas fue fructífera y, finalmente, fue Nairo Quintana el primero de los de arriba en golpear, dejando detrás a Zakarin. El ruso se unió al grupo comandado por Dumoulin, en el que también viajaban Mikel Landa (Sky) y Vincenzo Nibali y se aprovechó del buen momento del holandés.

Por detrás, Dumoulin no bajó los brazos en ningún momento y, tras dejar atrás a algunos rivales de enjundia, le birló la ventaja a Quintana, que se quedó atrás sin poder responder al último demoledor ataque del holandés. El único que pudo toserle al líder fue Zakarin, que no le pudo responder en el sprint final.

De este modo, se convirtió en el primer holandés en la historia de la vuelta italiana en ganar, en una misma edición, una etapa cronometrada y una etapa con final en alto. Y en triple campeón, puesto que, además de ser vencedor de etapa y líder de la vuelta, también logró la 'maglia' de líder de montaña. Este domingo, seguirá defendiendo el jersey rosado en la 15ª etapa, que se disputará entre Valdengo y Bergamo (199 kilómetros).