El centrocampista del FC Cartagena Quique Rivero afirma que el planteamiento que su equipo debe hacer para el domingo no puede ser igual al de un encuentro de liga, ya que la eliminatoria puede variar a favor o en contra si encajan un gol o si llegan a El Collao con la portería a cero. Sin embargo, sí que tiene claro que para salir airoso de la eliminatoria del play off de ascenso, el FC Cartagena debe hacer el partido perfecto, o lo que es lo mismo «fallar poco atrás y aprovechar las ocasiones que tengamos en ataque. Creo que es clave cometer pocos errores tanto en defensa como en ataque».

Esto es justo lo que no ha sido capaz de hacer el conjunto cartagenerista en el tramo final de la segunda vuelta, donde ha visto cómo la portería se convertía en un coladero con ocho goles en cinco jornadas, mientras que en el ataque el equipo albinegro ha anotado tres goles en los últimos cinco compromisos ligueros.

Es por ello por lo que los futbolistas reclaman la necesidad de hacer borrón y cuenta nueva y entrar a esta nueva etapa de la competición con optimismo y las cosas muy claras. Añade Rivero que descolgarse de la primera posición «nos generó pesimismo, y nos hizo daño el hecho de no ser capaces de cumplir las expectativas. Ahora todo cambia, porque estamos trabajando para llegar en las mejores condiciones al encuentro del domingo».

Insiste el organizador cartagenerista que el resbalón final de la temporada llega derivado de «contemplar cómo en muchos encuentros no sacábamos el rédito que nos merecíamos y eso nos minó la moral», «ahora -prosigue- los encuentros no son ni parecidos, porque la historia de estos enfrentamientos es completamente diferente y la mentalidad con la que se llega es otra».

El Alcoyano, un viejo conocido por los aficionados, se convierte en un oponente que despierta la ilusión y el interés de los seguidores, que miran de reojo lo sucedido en 2009 con el ascenso a Segunda precisamente con este mismo rival. «Aquello es más bien para la afición. Esos recuerdos creo que juegan a nuestro favor». Además, en lo que se refiere a la afición, añade que tener a sus seguidores en el Cartagonova este domingo -a partir de las seis de la tarde-, lejos de ser un excusa para sentirse presionados, es una motivación. «Vamos a ver si nos pesa o no jugar en casa con nuestra gente», explica Rivero.

Por último indica que la plantilla debe tener muy claro que este domingo es la primera parte de una eliminatoria que dura tres horas «esto no acaba en el Cartagonova en nuestro campo. Debemos sacar un buen resultado aquí, y también intentar que el Alcoyano no nos meta ningún gol en nuestro campo».