José López, alcalde de Cartagena, tiene en mente una nueva fecha para la inauguración del Palacio de los Deportes. El máximo responsable del gobierno municipal espera que la instalación deportiva, que lleva más de diez años de retrasos, esté lista para su apertura el próximo mes de septiembre, cuando el Plásticos Romero Cartagena inicia su temporada en Primera División. Será, si todo evoluciona según lo previsto por el consistorio municipal, el equipo de fútbol sala el que estrene el Palacio de los Deportes, una infraestructura que ya ha costado 24 millones de euros y que sigue teniendo demasiados problemas aún por solventar.

«Quisiéramos que el inicio de la liga se disputara aquí y para eso estamos trabajando», explicó José López. En cuanto a la pista principal -con capacidad para cinco mil personas- los informes han indicado que tiene problemas de planimetría-la pelota no bota con normalidad- , por lo que están a la espera del estudio que les aportará la información para exigir a la empresa que lo cambie, hacerlo desde el propio consistorio o llevarlo a pleito.

En el momento que esté colocado el parqué, quedará «habilitar las otras pocas cosas que hacen falta», según el alcalde. «A partir de ahí estaremos preparados para hacer las peticiones convenientes a la Liga Nacional de Fútbol Sala para que traiga competiciones a la ciudad», manifestó.

Y es que el motivo de la visita al Palacio de los Deportes fue mostrarle al presidente de la Liga Nacional de Fútbol Sala cómo se encuentra la instalación y conocer qué posibilidades hay de albergar allí la Copa de España.

Javier Lozano escuchó atentamente las explicaciones del alcalde, aunque esgrimió que Cartagena llega ya tarde para optar a la Copa de 2018, puesto que hay candidaturas solventes y con unas instalaciones adecuadas.

Lozano sugería que «hay que vestirlo» y «lucirlo para que venga televisión y todo el mundo pueda ver que Cartagena tiene una instalación digna de todos los cartageneros». Considera, por tanto, que es aún prematuro hablar de una fase final de Copa de España de fútbol sala, dado que la Liga «pide unos requisitos mínimos para participar y poder traer un espectáculo» de estas características.

«La afición se lo merece, la ciudad se lo merece», afirmaba el presidente de la LNFS. Sin embargo, ha explicado que previamente a la designación de la ciudad portuaria como sede de la fase final de este evento deportivo «tiene que estar rodada la instalación y cuando lo esté se ha de hacer una propuesta y ser aceptada por la junta directiva», un proceso que requiere un tiempo y cumplir con unos requisitos.

No se ha cerrado la puerta a la posibilidad de albergar la Copa de 2019 «si el pabellón tiene las condiciones. Una de las cuestiones importantes con respecto a esto es que se pueda trabajar bien a la hora de televisar partidos».

Lozano añadía que el retorno económico que le llegaba a una ciudad con la disputa de la Copa es de entre 6 y 8 millones de euros para la ciudad, y se ha llegado en una ocasión a los 10 millones. Asimismo, el presidente de la LNFS indicó que el 75% de los espectadores son de fuera de la ciudad y que el último año se han vendido entradas a personas venidas de 22 ciudades y 11 países, «gente que viene a dormir, comer, comprar», y a su vez «proporciona un altavoz» al municipio.