El español Rafael Nadal, que ayer accedió a los octavos de final del Masters 1000 de Roma tras la retirada del murciano Nicolás Almagro, declaró que salió de la pista «con una sensación desagradable» y decepcionado por el problema físico de su compañero. El jugador de Murcia se retiró con problemas en la rodilla izquierda. «Salgo con una sensación desagradable, porque se lesionó un compañero. Sufrió una lesión que podría ser complicada. La manera de lesionarse no ha sido positiva, es peligrosa. Ojalá que sus condiciones sean mejores de lo que parece en este momento», dijo.

El mallorquín, siete veces ganador en Roma, sólo se quedó en el campo 24 minutos en el partido de ayer y aseguró que ya está centrado en el octavo de final que disputará contra el estadounidense Jack Sock, número 14 del ránking mundial, que superó al checo Jiri Vesely.