Decía José López, alcalde de Cartagena, en el discurso que cerraba la XXXV edición de los Premios al Deporte, que ellos, los galardonados, se han convertido en los mejores embajadores de una ciudad, que si bien los olvidó durante unos años, ahora ha recuperado en las dos últimas ediciones con fuerza esa posibilidad de reconocer a aquellos deportistas que dedican una etapa de su vida a formarse, compartir, educar y superarse con los valores que el deporte trasmite.

Añadía el director general de Deportes, Alonso Gómez López, que el deporte es superación personal, una herramienta en la educación y que además facilita la igualdad de oportunidades. Indicó el concejal de Deportes, Ricardo Segado, que la ciudad se rinde ante sus deportistas, y ayer fue una buena prueba de ese reconocimiento e impulso que entre todos quieren dar a clubes, instituciones, colegios, patrocinadores, investigadores, entrenadores y deportistas, que en una labor silenciosa elevan el nombre suyo y de todo aquello que les rodea a base de esfuerzo, sufrimiento y mucho trabajo.

La trigésimo quinta gala de los Premios al Deporte sirvió, entre otras cosas, como tabla reivindicativa. Como la que hizo Antonio Gallego -premio a la mejor trayectoria deportiva-, que aprovechó para pedir a las autoridades que empiecen a señalizar las carreteras por donde transita él y todos los ciclistas amateur de Cartagena y Comarca, cansados de que nadie les haga caso. Los accidentes y las muertes en carretera están a la orden del día y Antonio y sus compañeros han dicho basta.

Esta gala tampoco le vino mal a Abel Ojaos, presidente del Club Ajedrez Lapuerta -mejor club de base-, a los que se les premiaba por ser el motor del ajedrez en la comarca y una referencia entre las escuelas de ajedrez de la Región. Ojaos no quiso echarse flores de lo bien que lo hacen, pero creyó que era el momento y el lugar para pedir a las empresas que echen un cable a una disciplina como la suya, que tan pocos reconocimientos y patrocinios obtiene.

Sobre el escenario aparecieron Tania Martínez -mención especial- que practica fitness y campeona del Mundo de 2016 en su disciplina, o la UPCT como mejor patrocinador. El colegio Hispania obtuvo el galardón al mejor centro docente, gracias a la promoción de los valores a través del deporte entre sus más de 900 alumnos.

Las carreras populares, gracias al Cross Minero, Cross Fuente del Sapo y Cabo de Palos, encontraron en la gala el momento para disfrutar del gran trabajo que efectúan cada año, mientras que José Manuel Palao, desde la distancia, agradecía el premio al mejor trabajo de investigación. Primisport recibía el premio al mejor acontecimiento deportivo y Juan Antonio Saura al deportista revelación.

El CA Cartagena recibió el reconocimiento al mejor club nacional y Rosa Blaya al mejor entrenador.

Por último, los premios gordos fueron para los más jóvenes: Alejandro Puebla, un nadador con un futuro ilusionante y las hermanas Coello, Lola y Carmen, con un gran presente y un fantástico porvenir en el mundo de la vela.