El UCAM Murcia CB, después de culminar la temporada con una victoria en la pista del Valencia Basket que le ha permitido acabar en la novena plaza y tener derecho a volver a disputar competición europea, se enfrenta a un verano duro, con la obligación de reconstruir una plantilla que ha logrado la segunda mejor clasificación de la historia en ACB. De hecho, en el último lustro nunca había concluido un curso con tantas incógnitas por resolver, puesto que solo hay tres jugadores con contrato en vigor, además del canterano José Ortega, y opciones preferenciales para renovar a otros cuatro. El resto está en el aire, algo que no había ocurrido en los últimos tiempos, cuando la entidad llegaba al final de curso con cinco o seis jugadores con contrato.

Lo primero que quiere resolver el club es la continuidad de Fotis Katsikaris. El preparador griego ha afirmado que valorará más el proyecto que su sueldo. El técnico ha encontrado en Murcia complicidad y cariño. En su segunda etapa ha conectado más con los dirigentes de la entidad, que quieren a toda costa atar cuando antes su renovación, pedida a gritos por la afición. Pero para ello, los dirigentes saben que es esencial cerrar cuanto antes el presupuesto destinado a jugadores.

Los únicos componentes de la plantilla con contrato para la temporada próxima son el capitán, José Ángel Antelo, quien el pasado verano renovó por tres campañas, por lo que su compromiso es hasta el verano de 2019; el escolta Vítor Benite, quien hace un año amplió su contrato por dos; y el joven base Alberto Martín, quien ha estado cedido en LEB Oro y aún no se sabe si volverá al plantel o el club le buscará otro destino para que siga adquiriendo experiencia. El resto han acabado contrato, aunque sobre otros cuatro jugadores tiene el club una opción para renovar sus compromisos, que son el base Pedro Llompart, quien desde la llegada de Fotis Katsikaris adquirió más protagonismo y que por su experiecia y ser un jugador de cupo podría continuar; el pívot argentino Marcos Delía, que tiene pasaporte comunitario y que ha vivido un primer curso en España con altibajos; el pívot Julen Olaizola, que apenas ha tenido protagonismo en el plantel y que concluyó el curso fuera de la rotación por una lesión; y el pívot belga Kevin Tumba, quien sustituyó en el mes de enero a Vítor Faverani y que ha destacado por su capacidad defensiva.

Sobre el resto de jugadores hay muchas incógnitas, sobre todo porque el plantel tiene que cumplir el cupo de los cuatro jugadores nacionales. La marcha de Facundo Campazzo, quien casi con toda seguridad dará el salto a algunas de las franquicias de la NBA que ya se han puesto en contacto con su representante, obligará a la entidad a fichar un base de garantías, una pieza en la que tendrá que invertir una parte importante del presupuesto.

La continuidad de Billy Baron, que también ha ocupado plaza de extracomunitario al igual que Facundo Campazzo, está en el aire, al igual que Sadiel Rojas, al que el club quiere renovar, aunque su cotización ha subido aún más durante esta temporada. El alero dominicano se ha convertido en el ídolo de la afición por su entrega y compromiso con el club. Mantener a un jugador como Rojas también sería muy bien acogido por los seguidores. Quien no tiene posibilidades de continuar es el alero Martynas Pocius, quien ha decepcionado, mientras que el británico Ovie Soko, aunque en principio se había barajado la posibilidad de que continuara y al que incluso el club llegó a hacer una oferta de renovación, ha perdido fuerza en las últimas semanas. Otro asunto que tendrá que resolver el UCAM es qué hará con el alero Chumi Ortega. El yeclano entró en la primera plantilla por la necesidad de cumplir con los cuatro cupos de formación y desde el club se entiende que debe dar un paso más en su formación jugando en LEB Oro. Su futuro está por resolver.

El montenegrino Nemanja Radovic, quien hace unos días dejó en las redes sociales un mensaje con sabor a despedida, también acaba contrato después de dos temporadas y media en Murcia. De momento no ha trascendido qué planes tiene el jugador ni qué piensa sobre su futuro el club. Sobre dos de los 'cincos' tiene opción de renovación la entidad -Marcos Delía y Kevin Tumba-, mientras que Daniel Clark termina contrato y pese a su condición de cupo, parece que no entrará en los planes. En cualquier caso, ahora se abren dos semanas en las que la entidad quiere resolver muchos asuntos. La participación en competición europea se ha garantizado desde el club, pero debido a los cismas existentes entre Euroliga y FIBA, es una incógnita si será la Eurocup, que se puede ampliar de 20 a 24 equipos, o la Champions League, que ha ganado esta temporada el Iberostar Tenerife.