El Marvimundo Plus Ultra logró la permanencia en la Liga Philips Preferente en la última jornada después de imponerse por 3-1 al Caravaca, equipo con el que precisamente se jugaba el descenso de categoría y que finalmente desciende a Autonómica.

El equipo de Llano de Brujas arrancó el partido mucho mejor hasta el punto de anotar sus tres goles en los primeros doce minutos de partido desarbolando por completo a un Caravaca que se vio superado de principio a fin.

Los goles de Fran, Miguel Ángel y Garnés permitieron a los locales jugar con mucha comodidad durante el resto del duelo y terminaron por sumar tres puntos que les dejan en Preferente una temporada más. En la última jornada de la temporada regular también tenía como aliciente conocer qué equipo acabaría como sexto clasificado para poder disputar el play off. Finalmente, el Molina aprovechó su punto de ventaja sobre el Alquerías para certificar esa sexta plaza después de imponerse al FC Cartagena (3-1), ya sin Víctor Basadre en el banquillo, haciendo inútil la victoria del cuadro de Alquerías ante el Abanilla (5-0).

De esta manera, el Cartagena, como segundo clasificado, se volverá a medir al Molina, sexto, en el play off, mientras que Mazarrón y Los Garres -cuarto y quinto respectivamente- jugarán entre ellos. Los vencedores de ambas eliminatorias se enfrentarán en la última fase para dirimir el equipo que acompañará a la Minerva y al Bala Azul la próxima temporada en Tercera División.

El Minerva canta el alirón

Precisamente, Minerva y Bala Azul se enfrentaron ayer con el objetivo de acabar como campeones de la presente temporada. El Minerva se impuso en el partido que iba a decidir el campeón de liga, muy tenso sobre todo en los últimos minutos, imponiéndose a un Bala Azul que tiró el encuentro en los primeros 10 minutos de partido donde ya caía con un claro 0-2.

Buscó la reacción el local, pero la Minerva planteó un encuentro bastante serio y el Bala no encontró la manera de poder hacerle daño. La reanudación trajo la reacción local. A los 3 minutos Santi acortaba distancias. Con todo a favor, y al igual que en la primera mitad, el Bala tiró el encuentro cuando Santi se autoexpulsaba con un absurdo penalti que supuso el tercero para los visitantes y truncó la reacción de los azules. Con uno menos y con el jarro de agua fría que supuso el tercero de los visitantes, los locales se dejaron llevar, mientras la tensión aumentaba dentro y fuera del terreno de juego. En los últimos minutos Chiki era expulsado tras una agresión sobre su rival, pero fue la expulsión del visitante Jose Alberto lo que desató la tensión acumulada y el encuentro estuvo detenido durante varios minutos.