Dos triatletas extremos,que sacan lo mejor de sí mismos cuando los desafíos son más apasionantes, se coronaron ayer como los reyes del XXVIII Triatlón Nacional Villa de Fuente Álamo. Sara Pérez, barcelonesa, nadadora olímpica en 200 braza en Londres 2012, inscribió su nombre en el palmarés del 'triatlón de los triatletas' en la edición con mejor cartel de participantes femeninas; Jesús Gomar, gandiense, que llegaba de subir al podio del Campeonato de España de duatlón, prolongó su noviazgo con la prueba murciana, donde ha ganado en cinco de las seis ocasiones en las que ha tomado la salida. Para él, esta prueba de categoría sprint, ya no tiene secretos, es el rey, el primer pentacampeón: «Fuente Álamo es mi triatlón, sin duda, estoy muy contento», decía en la línea de meta con gesto serio pero lleno de satisfacción, agotado por el tremendo esfuerzo que tuvo que realizar para superar a Antonio Serrat, que pertenece a la nueva generación que llega pisando con fuerza, el relevo de los Gómez Noya, Mario Mola y Alarza.

Sara Pérez, de 29 años, pura fibra, cimentó su triunfo muy lejos de meta, en la Playa de Rihuete, en Mazarrón, donde se disputó el segmento de 750 metros de natación en una jornada donde apareció el viento, ese enemigo feroz que pone en jaque a los triatletas en el ciclismo. Pero la catalana, que el primer año que acudió a Fuente Álamo lo hizo desoyendo a los médicos que le aconsejaban que se quedara en casa tras una operación, ya no es solo una exnadadora, porque sobre la bicicleta, pese a rodar en solitario y el viento, mantuvo la distancia e incluso la incrementó sobre un grupo perseguidor de muchos quilates, integrado, entre otras, por las hermanas Alonso, y Joselyn Brea, excampeona mundial. Se presentó en solitario en el segmento de carrera a pie y se hizo con el triunfo que se le escapó hace dos años, cuando solo pudo ser tercera. «Simplemente intenté hacer mi carrera y lo cierto es que me sorprendió un poco quedarme sola. Después, en la carrera a pie, que es mi especialidad más floja, he mantenido el ritmo», decía la barcelonesa, quien aún recordaba su primera experiencia en Fuente Álamo, «en un año donde llegué sin entrenar porque me habían operado».

Los jueces incluso tuvieron que recurrir a la 'foto finish' para resolver la segunda plaza. El esprint final que protagonizaron Brea, venezolana afincada en Galicia, tierra de grandes triatletas, y Carmila Alonso hizo saltar chispas. Las dos entraron en meta juntas después de quedarse descolgadas en la carrera a pie Melina Alonso y Laura Gómez.

Pero si ya es largo el noviazgo de Sara Pérez con la prueba murciana, más aún lo es el de Jesús Gomar. Y que es el ya pentacampeón admite que «la dureza del circuito me viene bastante bien». La quinta victoria llegó en una de esas jornadas donde el gandiense, que había estado con problemas físicos durante la semana, se siente cómodo, cuando el triatlón en su estado más puro cobra importancia. Después del segmento de natación se formó un quinteto en cabeza que se mantuvo en el ciclismo. En las calles de Fuente Álamo, cuando el ácido láctico se había adueñado ya de los músculos de los deportistas, fue cuando se rompió el grupo. Por delante quedaron el campeón, Antonio Serrat y Roberto Sánchez Mantecón, quien ya fue tercero hace un año, quedándose rezagados varios de los candidatos al triunfo, entre ellos Uxío Abuín, quien aparecía como el número uno en las apuestas, o Emilio Aguayo, quien llegó a retirarse. Y fue a 800 metros de la línea de meta cuando el 'rey Gomar' realizó un espectacular cambio de ritmo que dejó boquiabiertos a su rivales, que se tuvieron que conformar con entrar segundo y tercero en un pañuelo. Entre los murcianos, el joven Arturo Galián brilló con luz propia con un noveno puesto que dejó sabor a victoria a una de las más firmes promesas de este deporte a nivel nacional.

Pero no solo de los triatletas de élite vive Fuente Álamo, porque ayer, en la línea de salida había un millar. Si se ha hecho popular en todo el país y ya es uno de los más antiguos, ha sido gracias a esos deportistas populares que 'roban' tiempo a sus vidas para practicar un ejercicio físico que llevo al extremo puede llegar a ser hasta perjudicial. En los grupos de edad femeninos, Mar Solís fue la más veloz, con la ceheginera Laura Durán Morote, campeona de España cadete, en un espectacular tercer puesto, justo por delante de la lorquina Herminia Abellán, que se quedó con la miel en los labios. En hombres, victoria para Ángel Sánchez Carrera, del TriToledo, por delante del murciano Sergio Baxter Cabrera, otro joven que pisa con fuerza. Asimismo, en la prueba absoluta masculina, Pablo Miñano, del Ego Run, logró la victoria con el integrante del Triatlón Archena Samuel García en la segunda plaza.

Y para cerrar la prueba, en la Ronda de Poniente se celebró por la noche, cuando los músculos estaban ya más relajados, la ceremonia de entrega de trofeos, donde esos 300 voluntarios que trabajan en la carrera, cobran ese protagonismo que durante el día ceden a los deportistas.