Por tercera vez José Luis Acciari se marcha dolido del Real Murcia. El argentino, que en las dos últimas temporadas ha dirigido al filial grana tras colgar las botas en junio de 2015, presentó ayer su dimisión como entrenador del Imperial después de que transcendiera antes de lo pactado que el Consejo de Administración encabezado por Raúl Moro, presidente del Murcia, no contará con él para la próxima campaña. «Hace un mes hablé con la gente del club y me informaron de que no iba a continuar como entrenador del Imperial. Me dieron sus razones, que respeto totalmente porque cada uno hace en su casa lo que quiere, pero que no comparto y en su momento acordamos que no se supiese nada hasta el final de la temporada porque no era bueno», afirmó ayer el técnico argentino a esta Redacción.

Sin embargo, la decisión salió ayer a la luz y José Luis Acciari no dudó en poner fin a su etapa como técnico en el filial, pese a que resta una jornada para que concluya la Tercera División, después de que una de las partes no cumpliera lo pactado. «La palabra para mí es más importante que un papel firmado. Tengo esos códigos y así es mi forma de ser, por eso he presentado mi dimisión. Se trataba de harcelo al final de temporada con otros términos, pero se dio todo como se dio y no me gustó para nada», aseguró Acciari y añadió que «estoy hablando con la prensa para que los aficionados sepan la verdad de mi salida, pero le deseo todo lo mejor al Murcia y mucha suerte para que consiga el ascenso que todo este tiempo lleva buscando».

Y es que Acciari es todo un emblema del club murciano. Como jugador defendió la camiseta grana durante ocho temporadas y media, en las que disputó un total de 254 partidos. Además, dejó varios goles para el recuerdo como el inolvidable tanto al Levante en junio de 2003 que sirvió para devolver al Murcia a la Primera División después de 14 años.

Después de que la entidad no contase con el argentino durante el verano de 2007, tras el último ascenso a Primera, fue cedido al Córdoba y más tarde se tuvo que marchar al Elche y al Girona para retornar en verano de 2012 a la Nueva Condomina. Con el descenso administrativo del Murcia en 2014, el 'Loco' Acciari cuajó su mejor temporada con el conjunto murcianista en Segunda B siendo el máximo anotador con 8 goles. Sin embargo, eso no fue suficiente y el Murcia le volvió a comunicar que no contaba con él para finalmente iniciar su etapa como entrenador en el filial.

Sobre una posible vuelta en un futuro al club murciano afirmó que «en el fútbol nunca se sabe», pero se encuentra especialmente apenado por la situación. «Esta ya es la segunda o tercera vez que me echan del Murcia. Primero fue tras la grave lesión de rodilla que sufrí ante el Ciudad de Murcia, luego me marché cedido al Córdoba y cuando volví rescindí un contrato muy alto sin ver un euro. La última vez realicé mi mejor temporada con el club en Segunda B y luego me comunicaron que no seguía. Estoy muy agradecido a todo el mundo, pero nunca se sabe en el fútbol», dijo. Además, el técnico argentino tomó las riendas del primer equipo en el momento decisivo de la temporada pasada cuando desde el club se decidió prescindir de José Manuel Aira. Acciari prácticamente se bajó del autobús del Imperial, que se encontraba viajando para disputar un partido, para hacerse cargo del Murcia en el play off de ascenso que acabó cayendo para el lado del Toledo.

Sin embargo, Deseado Flores, el encargado de la parcela deportiva del club, y los responsables de las bases del Murcia apostarán por Víctor Basadre, entrenador del Cartagena B de Preferente, para llevar las riendas dejando a un lado el buen papel que ha realizado el Imperial en Tercera División a cargo de José Luis Acciari.

«He ido a saludar a mis jugadores por la extraordinaria campaña en la que hemos tenido muchas dificultades y hemos realizado un temporadón . Por eso les he agradecido el compromiso, la profesionalidad y la admiración. Han sido dos años muy complicados institucionalmente en el Murcia y con un filial mermado hemos hecho una buena temporada y sobre todo un proceso de crecimiento. Ahora seguro que seguiré ligado como entrenador porque amo el fútbol y puedo transmitir mucho de mis 19 años como profesional», aseveró.