Al término del encuentro del pasado domingo en Huelva, la plantilla tuvo una improvisada reunión a la puerta del autobús que les debía llevar a su casa para «contarnos las verdades del barquero. Nos miramos a la cara y había futbolistas llorando en esa charla. Para mí es eso importante», decía Belmonte. «Este vestuario es sano. Lleva dos meses que no salen las cosas, pero incido en que es algo mental y si no lo corregimos duraremos dos telediarios si entramos en el play off». Añadía Belmonte que «los jugadores hablaron y saben que son los responsables. Tenemos un estado de ansiedad que nos hace cometer muchos errores. Los futbolistas han dicho 'queremos y queremos' ¿vamos a poder?, pues no sé, pero este futbolista quiere».

Belmonte desveló que hubo un enfrentamiento entre Jesús Álvaro y Gato, exalbinegro al término del partido en La Línea por la tensión acumulada durante el choque. «Quiero un equipo que sepa lo que se está jugando y esté comprometido».