No es necesario analizar en demasía estadísticas y números para comprobar que si alguien puede ser responsable de que el UCAM Murcia CF no se encuentre, por el momento, en los puestos de descenso a Segunda B, ese es su técnico Francisco Rodríguez.

Desde que el joven entrenador, de 38 años, se convirtiera en el líder del vestuario universitario en sustitución del despedido José María Salmerón, el club murciano ha ido superando escollos a base de regularidad y especialmente una confianza que solo traen los buenos resultados.

Con 18 puntos en 18 partidos -54 posibles-; desglosados tras cuatro victorias, seis empates, y ocho derrotas; y con un bagaje goleador de 21 tantos a favor por 27 en contra, José María Salmerón dejaba en la penúltima posición de la clasificación al UCAM, a dos puntos de la salvación. La sensación de debilidad mostrada por el equipo en la parcela defensiva, y los constantes cambios y rotaciones que exigían una plantilla tan amplia compuesta por hasta 26 futbolistas, no encontraban solución en el bueno de Salmerón.

Fue por ello que Francisco se erigió como nuevo capitán del navío, para volver a recuperar la confianza de un grupo que había perdido precisamente eso, la confianza en su antiguo entrenador. Aunque las tres primeras jornadas no fueron especialmente esperanzadoras para Francisco, con dos puntos de nueve posibles y siendo incapaz de ganar, el almeriense consiguió recobrar la moral del grupo. Y los números le avalan.

Cinco puntos más se ha embolsado el UCAM con Francisco que con Salmerón, y ha necesitado una jornada menos para lograrlo. Con 23 puntos en 17 encuentros -51 posibles-, recogidos en cinco triunfos, ocho empates y tan solo cuatro derrotas, con cifras goleadoras de 16 tantos a favor, y 17 en contra.

Con una única cara reconocible y primordial en la plantilla, como ha sido la del mediapunta Iban Salvador, y sin el excedente de futbolistas que no participaban -véanse los Pallarés, César Remón, Isi Ros- y otros que no quisieron continuar por diversos motivos -Juanma Delgado, Jesús Imaz, Sergio Mora-, Francisco mantiene enchufados a todos los miembros del plantel con variaciones concisas y tal y como él pone de manifiesto, porque lo merecen por trabajo y esfuerzo durante la semana de entrenamientos: es ahí donde aparecen jugadores como Basha, Kitoko, Pere Milla, Vicente, o el ya adaptado Manuel Sánchez.

Más allá de las posibilidades que puede encontrar en la plantilla, el UCAM ha sabido crecer y adaptarse en la categoría para cumplir, por ahora, con el objetivo de la permanencia. De encontrarse a un par de puntos, a estar dos por encima de los puestos de descenso. Y lo mejor de todo, colocando una amplia distancia con equipos como el colista Mirandés (32 puntos) y el Mallorca (33). El Alcorcón, por su parte, queda a cuatro (37). Pero lo mejor de todo, es que tiene a tiro de piedra a otros seis equipos, por lo que las opciones de salvación aumentan al haber tantos conjuntos involucrados: Córdoba, Rayo, Nástic, Reus, Numancia y Elche también están en el ajo.