El empate cosechado el pasado sábado por el UCAM Murcia ante el Mirandés (1-1) quedó en un segundo plano después del incidente protagonizado por Biel Ribas, guardameta universitario, en el minuto 93 de partido y que captaron las cámaras de tevisión. El meta balear propinó un duro puñetazo en la cara a Quintanilla en una acción que pudo dejar noqueado al futbolista del Mirandés.

Los hechos sucedieron de la siguiente manera: tras un córner sacado por los locales, la zaga del UCAM despejó el balón. Cuando el balón ya estaba fuera del área, Quintanilla tenía sujetado a Ribas por la cintura cuando, sin mediar forcejeo, el portero del UCAM le propinó un puñetazo al defensa rival. La acción hubiera supuesto la inmediata expulsión de Ribas, con el consiguiente penalti, pero el árbitro no vio la acción y ésta quedó impune.

Sin embargo, y aunque el colegiado del partido, Peréz Pallás, no recogió la acción en el acta del partido, Biel Ribas sabe que está en el ojo del huracán y que podría recibir una dura sanción si el comité de Competición se decide a entrar mañana de oficio -algo muy probable por otro lado- para castigar su conducta antideportiva.

Tanto Biel Ribas como desde el UCAM Murcia son conscientes de que el jugador se expone a una dura sanción por parte del Competición, que ya en 1999 sancionó con once partidos a Germán 'Mono' Burgos, actual segundo entrenador del Atlético Madrid, por una acción similar. El por entonces guardameta del Malorca propinó otro fuerte puletazo al jugador del Espanyol Manolo Serrano, que obligó a éste a abandonar el terreno de juego en el minuto 70. El portero argentino, además de los once partidos de castigo, fue multado con 500.000 pesetas (unos 3.000 euros) mientras que su club recibió una multa de 165.000 pesetas (1.000 euros).

Otra de las circunstancias que podría agravar el carácter de la sanción para Biel Ribas es el hecho de que, 24 horas después de la finalización del partido, todavía no se había disculpado por lo sucedido -al menos de forma pública-, sin mostrar arrepentimiento alguno.

El propio jugador, que no ha efectuado ningún tipo de declaración ni ha compartido ningún mensaje a través de las redes sociales, es consciente de la gravedad de los hechos, catalogando la acción como un «manotazo» y no como un «puñetazo». Según el propio Biel Ribas, el jugador del Mirandés Álex Quintanilla le agarraba en la acción anterior, impidiéndole volver a la portería en el transcurso de una acción de peligro favorable al Mirandés. El portero del UCAM reconoce haber actuado mal, pero afirma que su reacción no es tanto como parece en las imágenes.

Por su parte, el UCAM Murcia no va a efectuar por el momento ningún tipo de declaración ni valoración al respecto, ya que según informan fuentes del propio club universitario, se trata de un lance del juego que esperan se trate como tal, una acción más del partido. No obstante, el club aún debe tomar una decisión en la que se considere si el reglamento interno de la entidad ha sido vulnerado o no.