La llegada de diez fichajes en el mercado de invierno y el hecho de que Paco García haya tenido que hacerle hueco a la mayoría de ellos, unido lógicamente a que la trayectoria del equipo no está siendo la esperada con dos victorias en los siete últimos partidos, ha provocado que el entrenador del Murcia alimente nuevos debates que se vuelven más intensos semana tras semana. Así, decisiones tan radicales como haberle dado la titularidad como portero al canterano Simón Ballester, la entrada de Josema en una defensa que estaba bien cubierta con Golobart y Morante y el hecho de que el jugador con más calidad de la plantilla, Diego Benito, desaparezca de los onces titulares de la noche a la mañana son argumentos que tampoco han ayudado al preparador del barrio del Carmen a mejorar en el inicio de la segunda vuelta los números de la primera.

Cuando hace dos semanas fue expulsado el portero Diego Rivas en Melilla todo el mundo dio por hecho que ante el Linense estaría el canterano Simón, como finalmente ocurrió. Lo que no se esperaba casi nadie, después de cumplir un partido de sanción, es que el entrenador del Murcia iba a dejar en el banquillo a Diego Rivas para darle la titularidad por segunda semana consecutiva al canterano grana también ante el filial del Granada. Aunque Simón ha estado correcto en sus dos partidos, no deja de ser llamativo que de golpe desparezca del equipo un Diego Rivas que en la primera vuelta fue uno de los jugadores que, con algunas de sus actuaciones, salvó puntos para un equipo que sigue sin hacer los deberes a pesar de los numerosos cambios.

Pero las caras nuevas y las modificaciones no acaban en la portería, ni mucho menos. Sin ir más lejos, la secretaría técnica que dirige Deseado Flores trajo en el mercado de invierno a un defensa cedido del Almería, Josema, a pesar de que la línea defensiva formada por Golobart y Morante era de las posiciones que mejor cubiertas tenía Paco García. La obsesión del técnico por hacerle hueco a Josema y tener contento a su jefe ya se ha cobrado como primera víctima a Fran Morante, quien por si fuera poco ve también como Borja Gómez también está en el horizonte de un Paco García dispuesto a seguir cambiando cosas.

Aunque dentro de la revolución que el Murcia ha sufrido en el mercado invernal también se ha incorporado un lateral zurdo, Alberto López, el sábado en Granada estaba sancionado Pumar y el entrenador murcianista optó por reconvertir a Josema en una posición que también está en entredicho. De hecho, no sería descabellado que Paco García optara finalmente por darle a Josema el lateral zurdo, una demarcación que ha sido propiedad de Fernando Pumar durante toda la primera vuelta, ya que el técnico apenas contaba con Paris Adot, aunque la situación actual, con dos jugadores que pueden desenvolverse en el carril zurdo (Josema y Alberto López), ha cambiado la situación de un Pumar que cumple su tercera campaña como murcianista y que llegó procedente del Racing de Ferrol.

Y si en la portería y en la defensa ya hay debate para horas y horas, en el centro del campo del Real Murcia se podría hacer una tesis doctoral con las opciones que tiene Paco García. Sin embargo, a pesar de tener centrocampistas de perfiles muy distintos, hasta los entrenadores rivales se sorprenden cuando ven que el Murcia sale al campo y que en el once titular no está Diego Benito, el jugador con más calidad de toda la plantilla a pesar de que su entrenador no está sabiendo exprimir su juego.

La llegada de jugadores para el ataque que parecen tener el puesto asegurado como Elady y Rayco en los extremos y Víctor Curto y Sergi Guardiola como referencias más adelantadas han propiciado que el entrenador del Murcia haya optado por cambiar un poco el dibujo con el que arrancó la Liga 'sacrificando' un centrocampista en beneficio de otro hombre con mayor vocación ofensiva. La sorpresa es que el sacrificado viene siendo un Diego Benito que, cuando ha jugado con Armando, han conseguido firmar los mejores minutos del Murcia este curso en la Nueva Condomina.

Es muy probable que si los cambios de Paco García fueran acompañados de victorias no despertaran ningún tipo de dudas, pero después de una fuerte inversión realizada y de una racha de resultados que esta semana han vuelto a alejar a los granas de la zona de play off, cualquier decisión del entrenador pasa a ser mirada con lupa por una afición que, después de cambiar a medio equipo, hace ya un tiempo que mira al banquillo como uno de los grandes obstáculos para conseguir que la maquinaria funcione. Hasta la fecha, solo Víctor Curto gracias a sus dos goles está justificando la inversión realizada en una plantilla que tiene por delante doce jornadas para tratar de hacerse con un cuarto puesto por el que también compiten equipos más modestos que el Murcia, salvo el Mérida, que amenaza con despertar en la segunda vuelta.