La misma fe que llevó al UCAM CB Murcia a empatar el partido falta de cuatro segundos cuando lo tenía todo perdido, le faltó a la hora de defender para forzar la prórroga ante el Divina Seguros Joventut (86-84). Los cuatro triples consecutivos de la mano de Campazzo, Baron y Benite, que pusieron contra las cuerdas a la Penya en la recta final de un partido que podía haber cerrado mucho antes, al final no sirvieron para nada y los universitarios se marcharon de vacío de Badalona.

Una derrota que deja muy tocado al equipo murciano para afrontar el parón en la ACB por la disputa de la Copa del Rey el próximo fin de semana. El UCAM se encuentra metido de lleno en la lucha por no caer en una de las dos plazas de descenso y eso que, aunque a ráfagas, consiguió imponer su ritmo en la primera mitad donde llegó a contar con hasta diez puntos de ventaja. Pero a la plantilla de Fotis Katsikaris, entrenador universitario, le faltan argumentos para no sufrir en cada partido. Sobre todo por dentro.

La 'ausencia' de Marcos Delía y Kevin Tumba comienza a ser habitual y ambos contaron con demasiados problemas en ataque para sacar algo positivo en cada posesión. Los pívots del UCAM no lograron imponerse a un Jerome Jordan que cometió varios fallos y que, todavía así, destacó en el partido. Eso en un día en el que Facu Campazzo logró encontrar buena parte del equilibrio que le pide Katsikaris a la hora de dirigir y de anotar. El base argentino fue el jugador más destacado del UCAM con 22 puntos y 7 asistencias y supo leer lo que requería el partido en la mayoría de sus fases pese a que en los instantes finales le costó, como al resto del equipo, ser más vertical.

Pese a la buena actuación de Campazzo, el UCAM saltó de inicio con Pedro Llompart como principal novedad en el quinteto para mimar el balón lo máximo posible. Aunque de poco sirvió en los primeros minutos. Ambos equipos se mostraron muy nerviosos bajos los aros y eso provocó varias pérdidas. Jerome Jordan hizo mucho daño en la pintura universitaria capturando rebotes y anotando los primeros puntos hasta que Marcos Delía, que fue de menos a más en defensa pese a que en ataque estuvo desaparecido, consiguió frenar al jamaicano. Fue entonces cuando la entrada de Campazzo supuso un alivio para los universitarios.

El argentino comenzó a crear espacios y a habilitar a sus compañeros para conseguir la primera ventaja visitante (2-6), sin embargo, un parcial del Joventut de 7-0 con un triple de Dimitrijevic volvió a adelantar a los locales (9-6). Con las rotaciones, en las que volvió a entrar Martynas Pocius después de varias semanas arrastrando molestias en su tendón rotuliano, el UCAM mantuvo el nivel con un Antelo que le ganó la mayoría de duelos a Bogdanovic para ser uno de los jugadores más destacados del primer tiempo (14-16).

En el segundo cuarto fue cuando más se notó la inspiración de Campazzo. El base acertó en los momentos que había que subir una marcha más y cuando había que frenar. Eso llevó al UCAM a contar con una ventaja de diez puntos (16-26), pero fue entonces cuando llegaron de nuevo los fallos en defensa y la falta de ideas en ataque en vez de jugar con la ventaja. Albalde, que siempre sacó petróleo en cada jugada, confirmó la remontada con un parcial de 10-0 pese a que Antelo cortó la reacción local con un triple. A partir de ahí ambos equipos aguantaron el tirón, pero fue la Penya quien se marchó por delante al descanso (34-32).

La segunda parte arrancó con tres faltas en contra para el UCAM en los primeros treinta segundos y Jordan aprovechó esa circunstacia para hacer daño en la pintura (42-36). El Joventut llegó a contar con hasta nueve puntos de ventaja, aunque los universitarios resistieron y en varias ocasiones volvieron a engancharse al encuentro con buenas defensas (47-42). Sin embargo, cuando más cerca se estaba de alcanzar a la Penya en el marcador volvían de nuevo los fantasmas atrás. Katsikaris pedía calma y cabeza a los suyos, pero de nuevo dos pérdidas marcaronlos últimos minutos del tercer cuarto que se cerró con un triple de Dimitrijevic sobre la bocina (63-54).

El UCAM realizó un nuevo ejercicio de fe y se resistió a dar por perdido el partido sin luchar. Un gris Billy Baron apareció justo a tiempo para intentar sorpender a un Joventut que no conseguía cerrar el partido (75-70). En los últimos diez minutos llegaron muchos puntos por parte de ambos equipos. Cuatro triples consecutivos del UCAM dieron vida a los universitarios y Benite igualó el marcador con un lanzamiento desde unos 8 metros (84-84), pero el mate de Bodganovic evitó la prórroga.