El Jumilla no está dispuesto a ponerle las cosas fáciles al FC Cartagena para llevarse a su máximo goleador y uno de los protagonistas de este Jumilla, equipo revelación en el grupo de Segunda B. El conjunto albinegro, una vez que las alternativas que ha tenido para fortalecer la delantera se le han ido cayendo cuan castillo de naipes, decidió apostar definitivamente, y a unos pocos días de que finalice el plazo, por la contratación de Titi, el atacante del equipo jumillano.

Pero el conjunto vinícola se desmarcó ayer con una propuesta que no está dispuesta a aceptar el FC Cartagena para obtener su contratación. Los dirigentes del Jumilla exigen 100.000 euros por su carta de libertad -ya que en su contrato federativo no hay reflejada una cantidad a modo de cláusula para rescindir su vinculación-, una cifra inasumible para el bloque albinegro, que sí estaba dispuesto a pagar cerca de 20.000 euros, la cantidad que había cifrado para no perjudicar al equipo de procedencia tras la marcha del exjugador del UCAM Murcia.

Pese a que el acuerdo entre el futbolista y el presidente del FC Cartagena, Paco Belmonte, era total: este año y otro más con una nómina de 5.000 euros mensuales brutos, todo se tuerce cuando el Jumilla se cierra en banda, al considerar que la entidad cartagenerista ha actuado a espaldas de los dueños y tratando de ocultar la operación hasta el último instante.

Curiosamente la cifra tan redonda se asemeja a la que pedía el Racing de Ferrol por la salida de Joselu, pero que el FC Cartagena no estaba dispuesto a abonar y se quedó lejos de lo pretendido. Esta cantidad es ahora la que exige el Jumilla, pues estima que la pérdida de Titi les perjudica seriamente en sus aspiraciones por meterse en la lucha por el ascenso a Segunda División.

Belmonte no tiene otra que volver a la carga a lo largo del día de hoy con una contraoferta que satisfaga a todas las partes, ya que el propio futbolista quiere cambiar de aires y firmar por el equipo albinegro. Casos como el de Víctor Curto con el Real Murcia -el club grana abonó 35.000 euros al Linares-, se decantaron definitivamente a favor de los intereses del club grana, al insistir el propio atacante en su deseo de irse al equipo murcianista.

Solo Titi o una negociación al alza en estos momentos podría arreglar la situación en beneficio del equipo albinegro.

Al director deportivo cartagenerista le queda poco margen de maniobra ya, porque esta noche finaliza el plazo para la contratación de jugadores, que se abría el pasado tres de enero. En este tiempo el club hizo una apuesta casi exclusiva por la contratación de Thierry Florian, pero el francés decidió marcharse a la liga chipriota, donde ha firmado por el AEK Larnaka.

El FC Cartagena estaba convencido de que el galo recalaría finalmente en el equipo, de ahí que el resto de las operaciones se activaran a posteriori, con poco margen para la maniobra, más dinero que ofrecer a los clubes de origen y menos capacidad negociadora, tanto con los representantes de los futbolistas como con los propios equipos afectados.

Aunque desde la entidad albinegra todo se ve en estos momentos muy oscuro, el mercado de contrataciones suele tener su máximo volumen de trabajo en estas horas previas. Eso sí, la precipitación puede traer una pésima operación y la sensación de que se ha hecho un trabajo baldío.