Nueve fichajes, a falta de que se confirme de manera oficial la llegada de Sergi Guardiola, no han sido suficientes para lograr el equilibrio en una línea defensiva que, tras los cambios en el mercado de invierno, se queda más descompensada de lo que estaba anteas de la llegada de los nuevos dirigentes al Real Murcia con Raúl Moro a la cabeza de la entidad como presidente y Deseado Flores como director deportivo.

Con las incorporaciones realizadas en esta línea, lo que el Murcia ya tenía y las salidas del central Jaume Sobregrau y del lateral Paris Adot, la plantilla actual sufre una situación que no deja de ser curiosa porque, a pesar de querer reforzar todos los puestos, la defensa del Murcia se queda con cinco defensas centrales (Golobart, Morante, Álvaro Moreno, Borja Gómez y Josema), dos laterales derechos que pueden ser ambos titulares en cualquier equipo de la categoría, José Ruiz y el canterano Juanjo y, sin embargo, se ha quedado Fernando Pumar como único lateral zurdo, sin competencia y en una demarcación que tiene toda la pinta de que no va a sufrir modificaciones.

La revolución que ha sufrido la plantilla del Real Murcia ha provocado que el entrenador, Paco García, vaya a tener un once titular prácticamente nuevo salvo cuatro posiciones concretas para afrontar toda la segunda vuelta. Los contratos de larga duración y poner el punto de mira en jugadores veteranos que van buscando un sitio donde terminar su carrera han sido las mejores armas que está utilizando Deseado Flores para firmar los jugadores con los que Paco García está obligado a meter al equipo en puestos de play off, algo de lo que todavía no ha sido capaz la plantilla una vez superada la primera vuelta del campeonato liguero.

En total, la plantilla murcianista ha sufrido nueve incorporaciones. Los centrales Josema (Almería B), Borja Gómez (sin equipo) y el lateral Juanjo (Cádiz) para la retaguardia, unidos al centrocampista David Sánchez (Baleares), los extremos Rayco (Ponferradina) y Elady (Mancha Real) y los delanteros Víctor Curto (Linares), Pablo Aguilera (San Roque de Lepe) y Sergi Guardiola (Adelaide United) son las nueve piezas nuevas que tiene Paco García para dar un salto de calidad.

Asimismo, si el apartado de altas supone una revolución, el de bajas tampoco se queda atrás, ya que la entidad ya le ha buscado una salida a los defensas Paris Adot y Jaume Sobregrau, a los centrocampistas Jon Iru, Nacho Pérez y Titi, además de los delantero Borjas Martín y Wilson Cuero, siete bajas a las que casi con toda seguridad habrá que añadirle la del extremo Germán Sáenz, quien tiene ya pie y medio fuera de Nueva Condomina y con del destino bastante claro, ya que la Ponferradina no piensa desperdiciar a uno de los mejores jugadores y máximos goleadores del equipo del pasado curso, el que estuvo líder del Grupo IV durante 21 jornadas.

La salida de Germán seguirá dándole forma a una reestructuración de la plantilla en mitad de la temporada que incluso el propio Paco García sabe que es difícil que funcione. Muchos de los jóvenes han sido señalados por el entrenador y el club ha ido poco a poco enseñándoles la puerta de salida para apostar por un perfil de futbolista mucho más veterano, pero a cambio de cantidades económicas importantes para la categoría y los famosos contratos por lo que queda de curso y otra campaña con los que Deseado Flores ha conseguido convencer a los representantes y jugadores más reticentes.

Con hasta cuatro caras de las recién llegadas sobre el campo hace una semana, el equipo cuajó una de sus peores imágenes saliendo derrotado del Artés Carrasco ante un Lorca al que le sobró con marcarle un gol a los granas para asegurarse la victoria. Dos semanas después de comenzar con el festival de incorporaciones, la única realidad es que el equipo de Paco García le ganó al Villanovense gracias a un gol en propia puerta de los extremeños, mientras que siete días después no fue capaz ni de sumar un punto en la Ciudad del Sol.

La suerte es que, al margen del Cartagena, los otros equipos que comandan la zona de play off no ofrecen la regularidad necesaria como para que ninguno se escape. De hecho, no ha pasado desapercibido para nadie que conjuntos como el Jumilla y el Marbella, por ejemplo, sin olvidar al Villanovense, han empezado a evidenciar síntomas de cansancio normales en algún momento del curso, pero momentos también en los que la clasificación puede apretarse en beneficio de un Murcia que está dispuesto a tirar la casa por la venta y a hipotecarse en sentido literal por jugarse el todo por el todo en cuestión de alcanzar el play off.

Todo lo que no sea meterse cuanto antes en el play off es seguir generando dudas a pesar de haber cambiado prácticamente medio equipo en busca de un ascenso que unos aficionados ven posible y otros no tanto.