­Raúl Moro Martín lleva más de un mes esperando que llegue el día de hoy. Desde que invirtiera 400.000 euros en el Real Murcia y después de no conseguir que Gestora Deportiva Murciana le cediese su paquete accionarial para convertirse en dueño de la entidad grana, el cacereño confiaba en la junta de accionistas de esta mañana en Nueva Condomina para proclamarse nuevo ´jefe´ de la institución centenaria. Pero su desembarco definitivo solo se producirá si obtiene el voto favorable de la mercantil que, tras el fallecimiento de Jesús Samper, está en manos de sus hijos y herederos, Gonzalo y Patricia Samper. Será, por tanto, Gestora Deportiva Murciana, con más del 70% del paquete accionarial de la entidad grana, la que lleve la voz cantante y decida qué papel representará Moro Martín, con solo un 12% de los títulos, en el futuro más inmediato del club de Nueva Condomina.

El voto de la empresa controlada por los herederos de Jesús Samper lo volverá a traer José Ángel Serantes. El expresidente del Real Murcia y uno de los colaboradores de Jesús Samper desde su llegada a la capital del Segura será el representante de Gestora Deportiva Murciana en la junta de accionistas que a partir de las doce de la mañana se celebrará en Nueva Condomina. Serantes ya fue el elegido por Gonzalo y Patricia para representarles en la junta del pasado mes de marzo, en la que se aprobó la ampliación de capital en la que solo se han conseguido 565.000 euros de los 5,1 millones que se pretendían reunir.

La organización del nuevo consejo de administración será el punto más destacado de la reunión de hoy. Y es que Guillermo Martínez Abarca, presidente de la entidad, y algunos de sus consejeros ya han anunciado que van a presentar su dimisión. De confirmarse estas vacantes, será Gestora Deportiva Murcia la que tenga que decidir a quién poner al frente. Desde el grupo de Moro Martín se insiste en que serán ellos los que se hagan cargo del club por haber invertido 400.000 euros, aunque el máximo accionista no está obligado a dar el mando al cacereño, al que incluso podría dejar con un solo cargo en el consejo.

Según otras fuentes, la otra alternativa posible sería que en las últimas horas José Ángel Serantes, en nombre de Gonzalo Samper, convenza a Guillermo Martínez Abarca y a los otros consejeros que pretenden dimitir para que se mantengan en sus cargos durante unos meses más. En ese período se llevaría a cabo la ampliación de capital que también será aprobada en el día de hoy y en la que Raúl Moro Martín tendría que invertir más de dos millones de euros para hacerse con el total control del accionariado, desbancando a Gestora Deportiva Murciana.

Con esta última opción, la mercantil dueña del Real Murcia no se arriesgaría a dejar el control en manos de un grupo que teniendo la posibilidad de quedarse con la mayoría de las acciones invirtiendo 2,5 millones de euros en la ampliación de capital, prefirió desembolsar solo 400.000 euros. Además, las últimas informaciones aparecidas sobre Moro Martín, con una importante deuda con Hacienda y con empresas de dudosa solvencia «en paradero desconocido» y que no atienden a los requerimientos judiciales para abonar indemnizaciones de exempleados, no favorecen a un empresario que tampoco ha sabido explicar su proyecto a Gonzalo Samper. De ahí, que el madrileño, aconsejado por sus abogados, no se fíe de las intenciones del nuevo inversor.

La incógnita no se resolverá hasta esta mañana, cuando José Ángel Serantes dé a conocer la decisión de Gestora Deportiva Murciana sobre la constitución del consejo de administración del club.

Durante la junta también se aprobarán las cuentas del ejercicio 2015-2016 y se intentará reestablecer el equilibrio patrimonial de la entidad murcianista. Para ello se repetirá una fórmula que ya se utilizó en 2015, cuando se rebajó el valor de las acciones.