Respeto, cooperación, amistad, convivencia, lucha por la igualdad, compañerismo... Son algunos de los numerosos valores que se le atribuyen al deporte, sea cual sea la modalidad que se practique. A los ya señalados se le suma el carácter solidario que late con una fuerza especial coincidiendo con la llegada de determinadas épocas del año. La Navidad es una de las fechas más propicias para asistir a actuaciones altruistas y emotivas a partes iguales, como la que recientemente ha protagonizado la ONG Azul en Acción en colaboración con la Universidad Católica San Antonio de Murcia, y que consiste en la creación de un calendario solidario, en el que diferentes deportistas de elite (campeones olímpicos y del mundo, así como referentes en sus respectivas especialidades deportivas) han colaborado con un objetivo claro: contribuir al proyecto oftalmológico y óptico de la mencionada organización en tierras africanas.

Los jugadores de baloncesto Marcos Delía y José Ángel Antelo; el ciclista de montaña Carlos Coloma; los palistas Saúl Craviotto y Cristian Toro, los futbolistas Fernando y Tekio; la diez veces campeona mundial de kitesurf Gisela Pulido; la waterpolista Jennifer Pareja; el taekwondista Joel González; el piloto de motociclismo Juanfran Guevara; el piragüista de origen británico y afincado en Palma de Mallorca Marcus Cooper Walz; el marchador Miguel Ángel López; la atleta especializada en carreras de montaña Teresa Nimes; y la nadadora Teresa Perales son las estrellas del deporte que, junto a varios niños, ilustran los doce meses que dan forma a un almanaque que ya está a la venta al precio de 5 euros. Todo el dinero que se consiga recaudar se destinará al proyecto denominado 'Hospital oftalmológico Ciudad de Murcia', en el que a través del equipo médico y óptico de Azul en Acción se llevan a cabo revisiones, tratamientos y cirugías a personas con patologías oculares, así como la entrega de gafas en varios pueblos de África. La última campaña realizada se ha saldado con la realización de 300 cirugías de cataratas y glaucoma -muchas de ellas a niños ciegos de entre 2 y 12 años- y de más de 1.600 consultas de diferentes patologías, donándose de igual forma unas 600 gafas graduadas y de sol.