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El Real Murcia cerró en el día de ayer su ampliación de capital sin la entrada de un máximo accionista que desbanque a Gestora Deportiva Murciana, empresa de la que Jesús Samper era titular único y que, tras la muerte del madrileño, está en manos de sus hijos. Pero a mediodía se confirmaba un movimiento que el próximo mes de diciembre provocará cambios en el consejo de administración y que, a la espera de que se despejen distintas incógnitas, está llamado a ser clave en la gestión de la centenaria entidad. Después de distintas gestiones, sobre las tres de la tarde del día de ayer se confirmaba un ingreso de 400.075,20 euros en la cuenta bancaria abierta para la ampliación de capital. La cifra era puesta por Corporación Empresarial Augusta, organización que está encabezada por el extremeño Raúl Moro Martín.

El hostelero, que también tiene negocios de gasolineras y de comercio, se convierte en el segundo accionista del Real Murcia, aunque las 3.920 acciones que ahora mismo tiene en su poder no le dan ninguna posibilidad de asumir inmediatamente el control de la centenaria institución. Para ello debería haber hecho un ingreso de 2,4 millones, una cantidad que, pese a que algunas fuentes habían informado que sería asumida, se queda muy lejos del primer paso del empresario nacido en Cáceres.

Moro Martín, que aterriza en el club grana con la ayuda de Deseado Flores, quien hasta hace unos meses fuese presidente del FC Cartagena, tendrá que desvelar ahora la principal incógnita. ¿Cómo tiene previsto asumir el control del consejo de administración con una inversión de solo 400.000 euros? Lo normal es que el extremeño tenga ya un acuerdo con los herederos de Jesús Samper para que le cedan el paquete accionarial de Gestora Deportiva Murciana.

Una vez confirmada la entrada de capital, en las próximas semanas se producirá el relevo en el consejo de administración. Será en la junta de accionistas que se celebrará en diciembre -todavía no tiene una fecha fija- cuando Moro Marín, posiblemente con el voto a favor de Gestora Deportiva Murciana, pase a ocupar el sillón de mando y haga oficiales el nombre del presidente y de los consejeros. Lo normal es que los herederos de Jesús Samper deleguen su voto, algo que ya hicieron en la última junta para aprobar la ampliación de capital, y pongan la alfombra roja al empresario que está llamado a liderar al Real Murcia desde los despachos. La duda está en si Gonzalo y Patricia Samper apostarán por ceder su derecho al nuevo inversor o repetirán fórmula, eligiendo a José Ángel Serantes, expresidente de la entidad grana.

En la mencionada junta de accionistas, en la que se aprobarán las cuentas del ejercicio 2015-2016, Guillermo Martínez Abarca pondrá fin a su época como presidente de la entidad. El murciano, que asumió el cargo para liderar la transición después del fallecimiento de Jesús Samper, se marchará después de conseguir que un nuevo inversor llegue dispuesto a asumir las responsabilidades económicas de un club con 40 millones de deuda, pero que en septiembre logró un respiro al aprobar el reconvenio de acreedores.

Tampoco se espera que sigan Romeo Cotorruelo, Víctor Alonso, Juan Guillamón, Enrique López y Stefan Settels. Por contra, Miguel Martínez, responsable de la Federación de Peñas y vicepresidente de la entidad, podría mantener su sillón en el consejo, y es que el murciano, a espaldas de sus compañeros en la cúpula grana, ha sido uno de los intermediarios de la operación que ha permitido aterrizar a Moro Martín en el Real Murcia. En ese equipo también aparecen el mencionado Deseado Flores, así como Miguel Ángel Flores. Ambos aprovecharon el día de ayer para comprar una acción en la ampliación.

165.000 euros

Finalmente el proceso de venta de acciones acaba con 565.000 euros recaudados, a los 400.000 de Corporación Empresarial Augusta hay que unir los alrededor de 165.000 que se han obtenido por pequeñas aportaciones.