El dulce sabor que dejaron las semifinales alcanzadas la campaña anterior, la de su debut en la Champions League de tenis de mesa, todavía permanecía en la retina de los aficionados que acudieron ayer al pabellón de la Barriada Cuatro Santos, donde se dio el pistoletazo de salida a una nueva temporada en la que el UCAM Cartagena femenino vuelve a aspirar a todo. Así al menos lo dejó entrever con un estreno brillante en la máxima categoría europea, resuelto con victoria (3-1) a costa del Tus Bad Driburg alemán en un encuentro correspondiente al Grupo B que completa el Linz AG austríaco.

El conjunto de la ciudad portuaria, que para afrontar este curso se ha reforzado con Cheng I-Ching, la sueca Matilda Ekholm y la ucraniana Tetyana Bilenko, salió dispuesto a llevar la voz cantante desde el primer envite, en el que Cheng supo contrarrestar el 0-2 con el que Shi Qi puso tierra de por medio, ganando las tres mangas siguientes con solvencia.

La segunda en entrar en juego fue Ekholm, que no dio opción a Nina Mittelham imponiéndose con parciales de 11/6, 11/0 y 11/5 y elevando la ventaja de la que el UCAM ya disponía en el marcador. Pero la reacción del cuadro germano no se hizo esperar y llegó en el tercer enfrentamiento, el que puso en liza a Bilenko, que dejó escapar un pulso repleto de alternativas, en el que tras remontar un set acabó perdiendo el cuarto y el quinto para dar alas al conjunto rival, que por momentos soñó con igualar el marcador. Hasta que apareció de nuevo Cheg I-Ching para poner las cosas en su sitio con su segunda victoria parcial de la tarde, esta vez contra Mittelham, a la que venció por 3-1.

Sin tiempo para digerir el triunfo continental, el equipo cartagenero recibe esta tarde, a las 17.00 horas, al Priego TM en el que será su primer partido del curso en la Superdivisión femenina.