Dice Gonzalo Verdú -Cartagena, 1988- que ocupar un puesto en el centro del campo no es nuevo para él, pues lo hizo en el Guadalajara, el Córdoba B o incluso en su etapa en el Osasuna B. Pero lo cierto es que parece, a tenor de lo que se le ha podido ver en los dos encuentros que ha desempeñado esa labor, que ha sido siempre un pivote defensivo, por su buena colocación, la amplitud de campo que es capaz de aguantar y el esfuerzo físico que eso supone. «Agradezco mucho que se valore mi trabajo aquí, que no es mi ubicación natural, pero lo importante es que no se note en el equipo. Estoy intentando cumplir y que siga todo tal y como ahora», explica a LA OPINIÓN el propio jugador, que ha sido capaz de hacer olvidar al propio Sergio Jiménez, la figura más emergente de los últimos años de la cantera del club albinegro y que en estas dos últimas campañas se ha convertido en un fijo en el centro del campo del equipo.

Verdú asegura que es algo circunstancial y espera que el de Los Belones pueda estar listo cuanto antes. Él, mientras tanto, disfruta de la titularidad aunque sea en otra demarcación, porque ahora parece que todo resulta mucho más fácil que la temporada anterior.

Cree el blanquinegro que lo que está sucediendo este año en el arranque de temporada no es casualidad y que, en parte, se podía esperar. «Sabes de lo que es capaz este equipo y esa ventaja de tener una plantilla ya conformada del año anterior nos la podemos permitir con respecto al resto. Eso no le sucede a equipos como el Mérida o el Lorca, que quizá estén pagando esas consecuencias de tratar de adaptarse cuanto antes ante un número alto de fichajes».

El Cartagena ha empezado a ganar fuera de casa, algo que tanto costaba el año pasado, pero en el Cartagonova, desde que llegó Monteagudo no ha salido derrotado. Verdú dice que este año se da una circunstancia distinta, el equipo ha aprendido de sus errores: «En Segunda B es muy difícil ganar fuera, pero este Cartagena ha asumido ahora un papel que el año pasado no hicimos, que es ponernos el mono de trabajo. Son muchos los puntos que nos puede aportar el ver los partidos de otra manera y afrontarlos como en Mérida».

No obstante, afirma que todo acaba de empezar y que en lo último que piensa es en qué pasará en la jornada trigésima, por ejemplo: «Por mi forma de ser, me veo arriba esta semana y si puede ser primero, mejor que segundo. De nada sirve mirar a larga distancia, porque no está en nuestras manos».

Esgrime que, aunque escucha elogios a la hora de referirse al equipo, «no nos deben influir, porque además los halagos debilitan. Hay que quedarnos con nuestro trabajo y no mirar más adelante».

Alberto Monteagudo no parece, al menos de puertas del vestuario para fuera, uno de esos técnicos que suelan sacar el látigo con sus jugadores, pero se le vio muy enfadado tras perder en El Ejido hace dos jornadas. «Saca el látigo de puertas para adentro, que es donde lo debe de hacer, pero de todas maneras no es ese estilo de entrenadores, es un técnico comprensivo, al que le gusta hablar con los futbolistas», asegura Verdú.

A Gonzalo le tocó con 20 años salir a buscarse la vida lejos de su ciudad porque vio cómo se le cerraban las puertas de su club, donde estuvo en categorías inferiores. Ahora parece que la situación ha cambiado y que la entidad ha decidido fortalecer sus bases con equipos de creación propia y más de 200 chavales que juegan con la camiseta y el escudo del FC Cartagena: «En aquella época era más difícil. Es importante tener una cantera, jugadores en Preferente y que en Cartagena surja esto, porque es una oportunidad. Creo que en esta ciudad siempre hubo buenos futbolistas, pero que se quedaron en el camino por la falta de opciones. Creo que en muy poco tiempo vamos a ver de nuevo cómo surgen jugadores que puedan dar el salto al primer equipo».

El domingo afrontarán el derbi regional ante un Lorca que camina con paso irregular esta temporada, a pesar del dinero invertido esta temporada y de las expectativas generadas. «Me sorprende cómo está el Lorca esta temporada. Es difícil de entender que pierda contra el San Fernando, pero ahí se vio que en esta categoría prima un bloque sólido que tanto jugador nuevo, que es lo que realmente le ha sucedido al Lorca», explica el jugador, que ya piensa en volver a ser titular, sea donde sea, en casa el domingo a partir de las seis y media.