Al Real Murcia se le siguen atragantando los partidos a domicilio. Buscaba su primer triunfo lejos de Nueva Condomina, pero regresó con una nueva y dura derrota. No hizo mucho el equipo de Paco García para ganar, lastrado por un gol en el tiempo añadido del primer período del que no se supo reponer. Incapaz de lograr el empate, recibió dos nuevos tantos para constatar sus carencias, que le sitúan ahora en el puesto doce, a cuatro puntos del play off y a sólo tres del descenso.

Los cambios no solucionaron las cosas. Paco García, después de tres derrotas a domicilio y de no marcar ni un gol, le daba otra vuelta de tuerca a sus ideas, apostando por un equipo con menos presencia en el centro del campo, y mayor poderío en el área. Por primera vez, los murcianistas saltaban al terreno de juego con dos delanteros (Wilson Cuero y Borjas Martín), mientras que en el medio el toque pasaba a un segundo plano con Iru y Armando.

Comenzó el partido con un ritmo muy fuerte. Se concentraba el juego en el centro del campo, donde uno y otro equipo querían imponer su supremacía. Y lo hacían de forma alterna, con llegadas a una y otra área aunque con poca precisión. No rehuía la pelea el equipo murcianista, que sin embargo se mostraba más limitado en labores de construcción. Se mostraba impreciso el Murcia, con tan buena voluntad como mala práxis de juego. Tampoco lo hacia mucho mejor la Balompédica, con un fútbol ramplón y que apenas inquietaba a los zagueros murcianistas.

Zamorano estuvo a punto de adelantar a su equipo con un remate desde fuera del área que salió lamiendo el poste. Fue una acción aislada y desde la lejanía, toda vez que las defensas no dejaban espacios para llegar con el balón controlado al área.

A la media hora de juego llegó el primer contratiempo para el Murcia con la lesión del colombiano Wilson, que tuvo que retirarse dejando su plaza a Roberto Alarcón. Quedó mermado el ataque del Real Murcia, con poca presencia para Borjas Martín, que apenas encontró situaciones de gol.

El Murcia mantenía la solidez y ofrecía algunos pocos detalles en la circulación del balón, insuficientes sin embargo para conseguir marcar, aunque Titi, que regresaba al once titular después de su sorprendente suplencia ante el Melilla, estuvo a punto de hacerlo a la salida de un córner enviando el balón al palo en la que fue la ocasión más clara de los murcianistas. Tan clara o más sería la de Isi, que a un minuto para el descanso remataba fuera en buena posición.

Estaba el partido en el minuto de añadido del primer tiempo cuando la Balona se adelantó en el marcador. Se quedó solo Chico a pase de Juampe y éste se la dio a Ferrón para que empujara a la red. Un gol muy cruel con el que el Murcia se retiraba a los vestuarios, con la obligación de levantar el partido en el segundo período.

Tras el descanso, se esperaba la reacción de los de Paco García, aunque La Balona estuvo a punto de hacer el segundo tanto en una acción en la que la zaga murcianista actuó de forma contundente. Seguía sin haber noticias del Murcia en ataque, salvo en acciones a balón parado, como en un córner en el que Jaume Sobregrau puso en aprietos a Óscar.

Pero era la Balona, aunque defendía el resultado sin grandes alardes, la que encontraba más espacios. Ferrón estuvo a punto de hacer el segundo de no mediar la buena intervención de Diego Rivas. Los de Manolo Ruiz se mostraban como un conjunto sólido y compacto que tapaba muy bien a un Real Murcia donde nadie asumía responsabilidades y donde el juego resultaba demasiado previsible.

Paco García daba entrada a Diego Benito para buscar un revulsivo, pero antes de que pudiera aportar algo, llegó el segundo gol de la Balona, obra del brasileño Mauri, que apenas llevaba unos minutos en el campo, a pase de Zamorano Mauri.

Un segundo gol en el que la defensa del Murcia, esta vez, se mostró contemplativa y lenta y que dejaba al equipo grana en una posición muy complicada, con sólo veinte minutos por delante.

El técnico del conjunto grana quemó su último cartucho con la entrada de Nacho y con la consigna de ir arriba con todo. Atacó mucho el Murcia, pero sólo consiguió acercarse al gol una vez, a tres para el final, en una acción de Roberto Alarcón que se fue fuera. El balón se fue rozando el palo tras un buen servicio de Titi. Isi lo intentaba después con un disparo raso pero sin la suficiente potencia para sorprender a Óscar Santiago, que lo pudo desviar a córner.

Los riesgos que había asumido el Real Murcia, además de inútiles, le castigaron con el tercer gol, en el primer minuto del tiempo añadido. Marcó el lateral Javi Gallardo habilitado por Zamorano tras un contraataque de libro. Acto seguido marcaría Roberto Alarcón anticipándose a su marcador un gol intrascendente, el llamado gol del honor, que llegaba tarde y sin rédito alguno.