El UCAM Murcia no deja de sorprendernos en el arranque de la temporada de su debut en el fútbol profesional. Aunque los primeros resultados sembraron dudas, el equipo ha sido capaz de rehacerse encadenando una racha de cinco encuentros consecutivos sin perder, incluyendo las dos últimas victorias seguidas ante Valladolid y Almería (encuentros en los que tampoco ha encajado gol) y una mejoría ciertamente sustancial en su juego. Sensaciones y cavilaciones que, además, los universitarios se han encargado de refrendar con una goleada absolutamente extraordinaria.

Sin embargo, la victoria por 4-0 ante el Almería esconde alguna historia más detrás de las meras alegrías que supone ganar así, en casa y ante tu afición: fue una goleada que además se convirtió en el primer triunfo del UCAM como local en Segunda tras los dos empates anteriores (frente a Córdoba y Elche).

Y es que el equipo universitario, desde que el almeriense José María Salmerón controla las manijas de la escuadra azul y dorada, no sabía lo que era marcar cuatro goles en un encuentro oficial. Aunque tampoco lo supo con Eloy Jiménez en su campaña en Segunda B -la 2014/2015-, y en términos globales, en ninguna de las tres temporadas que el UCAM Murcia ha estado en dicha categoría. En total, 122 partidos en Segunda División B (play off incluido) sin superar la cifra de tres goles a favor en un encuentro.

El mencionado Salmerón, un obseso del 'no encajar', había batido registros meramente defensivos con el equipo, ya que situó al UCAM en el 'olimpo' del Grupo IV -además de por el liderato y el siguiente ascenso- gracias a una cifra de goles en contra que se establece dentro de las mejores de la historia de la congregación: el UCAM encajó 17 tantos en 38 jornadas. Solo el Cádiz de la temporada 2000-2001 superó esa cifra en las últimas décadas, estableciendo un registro de 15 tantos en contra.

No obstante, Salmerón y esta plantilla también se han agenciado con el 4-0 del miércoles al Almería un récord relacionado con lo netamente ofensivo. Siendo concisos, el equipo murciano no materializaba cuatro tantos en un duelo de Liga desde abril de 2014: veintiocho meses después de superar al Olímpico de Totana en la 2013-2014, la última temporada del equipo en Tercera División, el UCAM ha sido capaz de enviar cuatro chicharros en su marcador.

Quizá esos casi dos años y medio hayan sido demasiado tiempo para un club cuyo presidente siempre ha implorado un mayor despliegue ofensivo. Desde luego que otra cosa no, pero los objetivos se van culminando en pasos agigantados. El UCAM se ha plantado en el fútbol profesional en poco tiempo para dar guerra, ofrecer la mejor de las imágenes y, de paso, batir unos cuantos registros.