La importancia de Sergio Jiménez en los esquemas del Fútbol Club Cartagena no admite lugar a dudas. Su rendimiento provoca, incluso, que su papel sea cada vez más preponderante en un primer equipo en el que ingresó procedente de las categorías inferiores. Así lo demuestran los números que reflejan, por ejemplo, que en las dos temporadas anteriores superó con creces la treintena de encuentros disputados. Con el manchego Alberto Monteagudo al frente de la nave albinegra desde el inicio del curso 2016-2017, todo sigue igual, con el jugador natural de Los Belones como pieza clave de un conjunto que tras la disputa de cinco jornadas ocupa la segunda posición del Grupo IV de Segunda División B.
Los problemas físicos se han interpuesto en el camino del centrocampista, que en el último partido de Liga frente a La Roda, disputado en el estadio Cartagonova, se vio obligado a ver los toros desde la barrera como consecuencia de unas molestias que llevaban persiguiéndole desde hace algunas semanas. Consciente de la necesidad de dar un paso atrás para evitar una lesión de mayor gravedad, el cuerpo técnico optó por darle a la rodilla del jugador el descanso que reclamaba.
La participación del canterano en el próximo compromiso correspondiente al campeonato liguero, el que pondrá a prueba el buen estado de forma de su equipo frente al Mérida (domingo, 18.00 horas), continúa estando en el aire. Ayer, por ejemplo, volvió a ejercitarse a un ritmo inferior al del resto de sus compañeros, que aprovecharon la sesión de trabajo celebrada sobre el césped del estadio Cartagonova para recibir nuevas consignas de Monteagudo con vistas a un choque al que el FC Cartagena llega con la vitola de favorito frente al penúltimo clasificado. Sergio Jiménez, por contra, tuvo que conformarse con completar una serie de ejercicios específicos, encaminados a garantizar su recuperación. Una medida que deja al descubierto las intenciones del preparador cartagenerista, que pasan por no correr ningún tipo de riesgo con un futbolista que, hasta la fecha, ha disputado 320 de los 450 minutos posibles.
La respuesta del mediocampista a los trabajos que está llevando a cabo en solitario es positiva y todo apunta a que habrá que seguir esperando a lo que acontezca en el entrenamiento de hoy, que tendrá lugar en Nueva Cartagena a partir de las diez y media de la mañana. Será entonces cuando los integrantes de la plantilla vuelvan a vestirse de corto y el entrenador albinegro compruebe en primera persona si Sergio está en condiciones de entrar en la próxima lista de convocados.
Por la cabeza de Monteagudo no pasa la idea de forzar el regreso del jugador, más bien todo lo contrario. El objetivo que se marca en este sentido es recuperarle una vez que se encuentre en plenitud de condiciones, lo que aseguraría su retorno al primer plano sin que ello comprometa su estado físico en el primer tramo de la temporada. A favor de la teoría del técnico de Valdeganga también está el nivel mostrado por la plantilla, que ofrece multitud de posibilidades a la hora de encontrar recambios a los jugadores ausentes, sea cual sea la demarcación que ocupan. Así quedó demostrado en el último choque liguero, resuelto con una goleada a La Roda, en el que Gonzalo Verdú fue el elegido para ocupar el sitio de Sergio Jiménez en el centro del campo. Las prestaciones del polivalente futbolista cartagenero, titular habitual en el eje de la defensa, dieron la tranquilidad necesaria a Monteagudo ante una hipotética ausencia de Sergio Jiménez en Mérida.
