Una goleada es el mejor antídoto para olvidar un trago amargo. Y eso es lo que hizo ayer el FC Cartagena endosándole cinco goles al colista La Roda y ofreciendo la mejor versión del equipo en esta temporada durante 75 minutos. Cristo Martín y Juanlu, ambos por partida doble, y Arturo, fueron los goleadores de una tarde de fiesta, como la que vive la ciudad portuaria estos días, que sirve, además para relanzar a los cartageneristas y colocarlos en segundo lugar.

El traspié en El Ejido, donde el FC Cartagena caía la semana anterior, había escocido mucho en el seno del equipo, que supo resarcirse con goles, buen juego y mucha voluntad por agradar. Tan solo la relajación final, en el último cuarto de hora, dejó cierto regusto amargo, porque La Roda anotó dos goles y ese 5-3 pudo restar euforia de la grada.

La baja de Sergio Jiménez era cubierta por Gonzalo Verdú. El cartagenero ha ocupado dicha demarcación en alguna oportunidad la pasada temporada y Monteagudo decidió que lo mejor, a falta de un pivote defensivo como Sergio, era que el otro cartagenero desempeñase su labor. De esta manera Pablo Ortiz se quedó en el banquillo y Verdú acompañó a Quique Rivero en la medular del conjunto albinegro.

Ceballos fue el otro sacrificado tras la debacle de la jornada anterior, al igual que Fernando en la delantera. El preparador dio la oportunidad a Óscar Ramírez y a Arturo y ambos supieron aprovecharla, tal y como así solicitó en la semana previa el entrenador cartagenerista.

Aunque dubitativo al comienzo, el FC Cartagena no tuvo apenas problemas para hacerse con el partido y con las mejores opciones para adelantarse. Y con las facilidades que venía ofreciendo el oponente, Arturo no tardó nada en aprovechar el regalo defensivo para anotar el 1-0 en el minuto 11. Un centro de Rivero, ayer inspirado de nuevo, lo mandaba, libre de marca, el cartagenero al fondo de las redes. Los futbolistas de La Roda reclamaron fuera de juego del goleador local, pero ni el asistente ni el colegiado vieron nada ilegal en la posición de Arturo.

Anotar antes de llegar al cuarto de hora puede ser un arma de doble filo. Si bien el tanto ayuda a perder la ansiedad y la precipitación, también puede provocar cierta relajación en la que no es difícil caer y que puede provocar demasiados quebraderos de cabeza.

Pero La Roda, aunque intentó acercarse a Limones en algunas acciones trenzadas sobre todo por las bandas, era un rival endeble, tanto en defensa como en ataque. Los manchegos jugaban demasiado adelantados, bien juntos pero a los que era muy fácil coger la espalda, y de eso se aprovechó bien el equipo albinegro, sobre todo Rivero, al que no le es difícil leer este tipo de movimientos dentro del terreno de juego. El de Cabezón de la Sal repartió a un lado y a otro para que Rico o Cristo las pusieran con comodidad.

Pero si Rivero manejó a su antojo, no hay que obviar el gran trabajo de Juanlu Hens, que se movía como pez en el agua por la defensa de La Roda. Pidió abajo, tocó enmedio y llegó arriba con facilidad y habilidad. El cordobés tuvo en el 26 una oportunidad con un pase bombeado de Rivero, pero al encarar controlaba mal el balón y se dejaba atrás el esférico cuando llegaba lo mejor.

En el minuto 29 una arrancada de Óscar Rico por la izquierda la culminaba Cristo Martín con un remate a la red tras rechace previo del portero. El interior albinegro centró al segundo palo y Pulpo sacó el balón como pudo, lo que hizo que Cristo, atento, llegara a disparar solo al fondo de las mallas. Todo se ponía perfecto para que el FC Cartagena volviera a ganar un partido con comodidad, dando buenas sensaciones y, sobre todo, haciendo olvidar a propios y extraños el mal encuentro frente a El Ejido.

Antes del descanso Óscar Rico lo intentó con un disparo cruzado que el portero se encargó de mandar a línea de fondo.

La única aproximación de peligro de La Roda fue en el 39 con un disparo de Sergio Camacho, que Limones desvió a córner.

Nada más comenzar la segunda parte Juanlu embocaba el tercero para los albinegros en una acción que llegó desde la derecha, con centro de Cristo Martín; Arturo no puede rematar bien, pero sí provoca el error del defensa y del portero. El balón se queda muerto y Juanlu, atento siempre, tan sólo tiene que colocar la bota y mandar a la red.

Con el partido ya resuelto, el preparador cartagenerista decidió dar entrada a Quintana en el centro del campo y retirar a Rivero, quien a lo largo de la última semana había tenido algunos problemas físicos. También entró Pablo Ortiz en esta línea. Monteagudo expresó al término del encuentro su descontento porque faltó contundencia en la medular y llegaron los goles que dejaron ese mal sabor.

Los locales tuvieron más opciones para engordar su cuenta. Primero fue Ramírez con una bonita acción con Cristo por la derecha y centro que acabó en el poste y posteriormente un taconazo de Juanlu que evitó el defensa cuando entraba en la portería.

El que sí se convertía en el cuarto de la tarde fue el protagonizado por Cristo Martín en el minuto 60. Otro pase a la espalda de la defensa, esta vez de Moisés, que el atacante canario, tras regatear al portero, mandó dentro de la portería.

Pero la tarde nos se acabó con el cuarto, porque faltaba media hora de partido y el público quería más goles. Llegó primero de los rodenses, tras un perfecto testarazo de Megías, exalbinegro, en un centro desde la derecha.

Un minuto después era Juanlu Hens quien recogía otra asistencia de Cristo Martín para bajar el balón con serenidad y, libre de marca, poner el quinto en el electrónico. Fernando pudo hacer el sexto en el minuto 77, pero su fuerte disparo raso se marchó al palo.

El equipo se relajó al final, tanto que encajó dos tantos y generó el murmullo en la grada. Jerez y Samu hicieron los goles que maquillaron el resultado al final.