Las palabras de Alberto Monteagudo al término del último partido de liga, en el que el FC Cartagena perdía por 1-0 ante El Ejido, hacían prever que los jugadores iban a tener que tratar de enmendar cuanto antes estos problemas importantes de intensidad, falta de concentración o autocomplacencia que el propio técnico albinegro advirtió al término del partido ante el equipo almeriense.

A principios de semana, tal y como recordábamos el pasado martes, el propio entrenador albinegro puso las cartas boca arriba y pidió a sus futbolistas que sean un equipo humilde porque los encuentros no se ganan solo con el nombre sino que hay que demostrar sobre el terreno de juego la capacidad y calidad.

Ahora la duda que salta, a falta de tres días para que se dispute el siguiente compromiso liguero frente a La Roda - a partir de las siete y media-, es si el entrenador albaceteño castigará a sus jugadores, sentando a alguno de ellos en el banquillo, o, por el contrario, volverá a confiar en esos jugadores que caían en El Ejido pero que durante tres semanas consecutivas anteriores habían conseguido ganar las primeras jornadas ligueras.

El entrenador prefiere callar y trabajar. No quiere dar pistas a nadie, ni mucho menos levantar polvareda dentro del vestuario con declaraciones que puedan remover a la plantilla. Dice el técnico que no es de los que castiga a nadie mandándolo a la grada o dejándolo sin alinear, pero advierte que utiliza los recursos que tiene en su equipo y, si lo ve conveniente, hace los cambios oportunos. ¿Entonces? ¿Habrá cambios? Esa es la gran duda que existe en estos momentos y que difícilmente será desvelada hasta instantes antes del inicio del choque.

Lo que sí queda claro es que a Monteagudo no le gustó esa falta de intensidad que vio en el campo de Santo Domingo. Dijo que ya, durante el entrenamiento previo, observó cosas que no le gustaron y admitía que la mayoría de los duelos se perdieron porque los jugadores no estuvieron en el nivel de concentración que él les exige. Andaba bastante cabreado con el poco empuje que vio en medio campo, una de las principales armas ofensivas del equipo albinegro. Los tres cambios que efectuó en El Ejido procedían de esa parcela del terreno de juego (Sergio Jiménez, Cristo Martín y Óscar Rico), por lo que si se mueve algo en el once inicial es probable que surja, sobre todo, de esta línea, tanto en la zona de los pivotes como en los carriles.

La plantilla ha tenido toda una semana para recapacitar y también para descansar después del enorme esfuerzo efectuado en el partido de Copa primero -con prórroga incluida- y en Liga después. El conjunto albinegro ha salvado el escollo de una semana difícil, sin lesionados, lo que facilita mucho las cosas a Monteagudo para elegir a los jugadores que puedan reconducir al conjunto hacia la senda del triunfo.

La pasada semana, tras la derrota copera ante el Hércules, se temía que el desgaste del encuentro, que tuvo prórroga, podría afectar a más de un futbolista y dejar fuera por problemas físicos a jugadores como Sergio García, Sergio Jiménez, Cristo o Arturo, pero lo único negativo que sufrió el equipo, además de las dos derrotas acumuladas, fue el cansancio en las piernas de los futbolistas, algo que no afectará, a priori, para que los jugadores estén listos para tratar de vencer al rival manchego.