Cómo llegará el FC Cartagena al encuentro liguero que disputará el próximo domingo, a partir de las seis frente a El Ejido, es la principal duda que tienen los miembros del cuerpo técnico, después del enorme esfuerzo físico al que se vieron sometidos durante el partido del pasado miércoles contra el Hércules de Alicante, correspondiente a la Copa del Rey. Ya en la prórroga se pudo ver que determinados jugadores como Sergio García, Cristo Martín o Arturo andaban renqueantes tras el enorme trabajo que tuvieron que efectuar a lo largo de los 120 minutos que duró la contienda. Además, Sergio Jiménez se retiró momentáneamente del terreno de juego después de sufrir un duro encontronazo con un adversario, lo que hizo saltar las alarmas al equipo médico, que posteriormente minimizó la dolencia del canterano.

El trabajo a contrarreloj de los recuperadores es determinante para poder llegar a la cuarta jornada con las mínimas garantías de éxito. El preparador del conjunto albinegro ha decidido, al menos así lo anunció tras el encuentro del miércoles, que las sesiones de entrenamiento sean cortas para que los futbolistas tengan el menor desgaste posible y se pueda reducir al máximo el impacto de la Copa del Rey.

Alberto Monteagudo explicó que la recuperación física de sus futbolistas «es lo que más temo. Sergio Jiménez parece que tiene solo el golpe, aunque está muy dolorido», por lo que parece que con un poco de reposo y precaución podrá viajar hasta El Ejido. Otro de los futbolistas que más preocupación despertó al ver sus quejas en la prórroga fue Sergio García. El atacante cartagenerista, que empezó siendo el jugador más incisivo por el carril derecho, tuvo que finalizar el encuentro con la máxima exigencia en el lateral derecho y tratando de tapar a Chechu Flores, el jugador del Hércules que más peligro llevó a lo largo de este período del choque. Sergio se vació por completo y, según el propio entrenador, al término del choque «no podía bajar ni la escalera». «Veremos. Habrá que recuperar a los jugadores como sea y espero que esta eliminación nos sirva para bien», explicó.

No cabe en la cabeza del entrenador que la resaca copera haga daño al equipo, sobre todo cuando encima el FC Cartagena quedaba apeado y todo ese derroche físico no haya desembocado en la clasificación para la siguiente ronda del torneo.

Otros, como Cristo Martín o el propio goleador Arturo, también ofrecieron síntomas de mucho cansancio en los instantes finales del partido ante el equipo alicantino, pero el técnico confía en que todo vuelva a la normalidad con unas sesiones preparatorias mucho más livianas.

Las noticias, de momento, son positivas en ese sentido y ninguno de los jugadores más afectados en la Copa del Rey tiene golpes de importancia o cualquier tipo de lesión física a tener en cuenta, por lo que habrá que dosificar sus esfuerzos en las próximas horas y tratar de mantener entre algodones en los casos más complicados.

Y es que el Fútbol Club Cartagena se juega el primer puesto del Grupo IV de Segunda División B después de sumar tres victorias consecutivas, con un rival que si bien viene de ganar su último encuentro, hasta ese momento había cosechado dos derrotas seguidas.

Ganar en el estadio Santo Domingo de El Ejido frente a un recién ascendido a la categoría de bronce del fútbol español, serviría, en parte, para amortiguar el duro golpe que supone salir a las primeras de cambio de una competición como la Copa, en la que se habían puesto muchas esperanzas de hacer algo grande esta temporada.