¿De dónde le viene la afición por la vela?

En casa, cuando era pequeño, mi padre tenía una lancha con la que nos movíamos por el Mar Menor, pero yo la vela no la tenía ni contemplada, era para mí un rollo, barcos lentos y no tenía ningún tipo de atractivo.

¿Y entonces cómo empezó?

Con 40 años hice un curso de vela ligera en el Mar Menor y aprendí a gobernar un pequeño barco. Cuando vi que podía ir de un lugar a otro con una vela me dije cómo había estado yo 40 años perdiéndome eso.

De ahí a comprarse un barco grande.

Sí, un pequeño crucero de tipo familiar con el que hice mis primeras travesías. Después di el salto a un crucero, que se llama ´Tronko´, que es muy conocido y con el que empecé a regatear y a hacer tripulaciones serias. Ahí conocí a la persona que luego me ha enseñado todo lo que sé de vela, Carlos Sabatel. Pero el ´Tronko´ se nos quedó pequeño y muy pesado, por lo que decidimos cambiar de embarcación.

Y llegó el ´Pez de Abril´. ¿Por qué ese nombre?

´Pez de Abril´ es para los franceses el día de los Santos Inocentes. Ellos, en lugar de colgar un muñequito de papel, cuelgan un pez. Y como esto nació como una pequeña inocentada porque parecía inverosímil que pudiéramos conseguir un Swan 42, cuando salió adelante decidimos llamarlo así.

Pero esto tiene que ser caro, muy caro.

Sí, el deporte de la vela a este nivel es caro, aunque la vela en sí no lo es. De hecho, me sorprende la poca afición que hay en la Región a este deporte, que realmente es muy asequible. Con menos de 1.500 euros, una persona puede hacerse a la mar con un barco, y esas son cantidades que te puedes gastar en un niño que juega al fútbol o al tenis. La vela de crucero, con una tripulación de once personas y dotar el barco de velas de muy alto rendimiento, sí que es cara.

¿Se lo toma como un juego?

Hombre, no se llega a un subcampeonato del mundo o a un segundo puesto en la Copa del Rey tomándote esto a broma, te lo tienes que tomar en serio y aplicar criterios de gestión idénticos a los de mi empresa, que se basan en crear un equipo humano, al que das unos recursos, y el éxito consiste en que ese equipo de personas sea excelente y funcione muy coordinado.

Pero ustedes, cuando empezaron a ir la Copa del Rey, no eran de los barcos punteros.

Bueno, pero nosotros hicimos dos Copas del Rey con el ´Tronko´ y en la primera quedamos octavos, que aquello fue espectacular con ese botijo. Era curioso porque estos barcos se caracterizan por ir sin peso, vacíos, y nosotros nos metíamos dentro porque llevábamos incluso aire acondicionado.

¿Y cuántas personas componen una tripulación?

Ahora mismo somos once, casi todos de la Región. Hay un grupo duro de ocho regatistas y otros ocho que fluctúan dependiendo de sus trabajos. Lo más bonito es que desde que empezamos con el ´Tronko´ ha pasado mucha gente y sé que la mayoría tiene muy buenos recuerdos porque ya me encargo yo de ello.

¿Ser segundo en la Copa del Rey es un hito?

Este año se han juntado los mejores 40 barcos del Mediterráneo y el único que nos ganó fue uno que lleva tres medallistas olímpicos y dos campeones del mundo. Detrás hemos dejado a gente extraordinaria.

¿Se lo creían cuando cogieron el trofeo?

No. Para nosotros hacer un ´top 5´ era la leche, pero nos salió bien y nos echó una mano el Rey, porque en la última regata su barco se coló delante del que nos precedía y eso nos dio medio puntico que luego le agradecí personalmente en la entrega de premios.

¿Qué cualidades debe tener un buen patrón?

Hay que saber escuchar mucho. Hay mucha gente que se cree que por tener la caña del barco, todo el mundo tiene que hacer lo que él dice y eso no es así. La clave es saber escuchar y aprender de la gente que sabe más que tú, que en mi caso son casi todos los que llevo. El secreto está en tener a tu lado gente que sabe más.

¿Y en su barco, hay regatistas muy buenos?

Sí, ninguno es profesional, pero llevan muchos años navegando, que saben muy bien lo que llevan.

¿Hay gente que vive profesionalmente de esto?

Sí que hay gente, pero muy poca. Lo que pasa es que la vela en España no está en absoluto respaldada y la prueba está en los resultados en los últimos Juegos Olímpicos, en los que no hemos hecho nada. Incluso a nivel de clubes náuticos, algunos por envidia e ignorancia, no te hacen ni caso, como donde tengo yo los barcos, en San Pedro del Pinatar.

De hecho, su barco pertenece al Club Náutico Portmán, que no tiene puerto.

Es un club donde no hay puerto, que solo tiene una oficina pero no sitio tiene donde tener los barcos. Sin embargo, hace mucho por la vela el presidente del club, Blas Isaac, que se desvive con la gente que compite por su club. Ahora mismo los mejores barcos de la Región de Murcia los tiene él y no tiene puerto. La vela es una auténtica incomprendida, quiero pensar que es fruto del desconocimiento.

Pues estamos en una Región con muchos kilómetros de costa.

Sí, pero vive completamente de espaldas al mar, desgraciadamente. El Mar Menor está ahora como está, pero es una maravilla para la vela. Vienen equipos de todo el mundo a regatear aquí, y en invierno no ves ningún barco de la Región en el agua, solo gente pensando en sacar alguna lubina.

¿Sus hijos también son regatistas?

No, a lo mejor serán también de vocación tardía, como yo. Les encanta el barco, pero les ha dado por otros deportes. Tengo un hijo que juega al rugby y ha estado cuatro años jugando en Escocia, una hija que es una estupenda amazona y otra pequeñita que aún no sabemos por dónde va a tirar.