El Hotel Crown Plaza de Barcelona será esta mañana el escenario donde a partir de las 11 de la mañana se decida el futuro de la Eurocup 2016/2017, segunda competición del baloncesto continental, que esta temporada jugará el UCAM CB Murcia por primera vez en su historia.

A poco más de un mes para que el miércoles 12 de octubre arranque la competición, siguen siendo muchas las dudas en torno a qué equipos serán definitivamente los 24 participantes en un torneo que desde que se sorteó en julio ha visto cómo 7 equipos (Reggio Emilia, Foxtown Cantú, AEK, Partizán, Dinamo Banco Sardinia, Dolomiti Energia Trento y Stelmet Zielona Gora) han renunciado a participar por presiones de sus respectivas federaciones para inscribirse en la Champions League, competición paralela que nace este curso apadrinada por la FIBA.

El UCAM estará presente hoy en la decisiva reunión de Barcelona junto a los otros 20 clubes que a día de hoy están inscritos en la competición, la Liga ACB, la VTB, la Liga Adriática y la denominada «Comisión representante de los equipos participantes en Euroliga», que forman el Fenerbahce, Real Madrid, Olympiacos y Maccabi, y que es la encargada de representar a los equipos de Euroliga y Eurocup en las reuniones con la FIBA.

El primer punto del orden del día será la evaluación general de la situación, una vez se supo hace algunas semanas que Partizán, Zielona Gora y AEK no disputarán la competición, lo que ha producido tres vacantes que todavía están por cubrir. Está previsto que Jordi Bertomeu y su equipo de trabajo anuncien hoy a los representantes de los clubes reunidos en la Ciudad Condal los nombres de los equipos que han recibido invitación para unirse a la Eurocup.

En este sentido, la web sportando anunció ayer que una de esas plazas será ocupada por el Kalev Tallín estonio, aunque hasta hoy no será oficial. Mucho más curioso es el nombre de otro club que también se asegura desde Italia que podría «volver» a la Eurocup: el Foxtown Cantú.

La cuestión es que el ucraniano Dmitry Gerasimenko, propietario del Volvogrado ruso, ha afirmado públicamente esta misma semana que su equipo no participará definitivamente en la Eurocup -es uno de los 20 inscritos en la actualidad-, pero que a cambio sí lo hará el Cantú, del que también es propietario Gerasimenko y que para enredarlo todo un poco más, fue uno de los equipos italianos que «huyó» a la FIBA después de la amenaza de la Federación Italiana de no dejarle competir en la LEGA italiana. Verdad o no, lo cierto es que el polémico Gerasimenko ha filtrado esa posibilidad de cambiar al Volvogrado por el Cantú, que hoy puede ser oficial.

El Neptunas Klaipeda lituano, que hace dos temporadas jugó la Euroliga y la pasada campaña pasó a la segunda fase de la Eurocup (Last 32), es otro de los equipos a los que se ha tentado, aunque no hay confirmación tampoco de que sea uno de los participantes a partir de octubre en la próxima Eurocup.

La verdad es que las últimas semanas ha habido mucha incertidumbre por el camino que podía tomar la competición y su modelo competitivo, en principio de 24 equipos divididos en cuatro grupos de seis equipos cada uno.

Aunque oficiosamente se ha estado trabajando en buscar tres clubes para sustituir a los últimos «fugados» -con la idea de poder «robar» si era posible alguno a la FIBA Champions League-, otra opción que se ha barajado ha sido la de reducir el número de participantes. Y es que varios clubes han manifestado a la Euroliga su reticencia a que se busquen alternativas de poco caché para suplir las vacantes creadas. Esta opción estaría bien vista por muchos de los clubes importantes de Europa, partidarios de una competición lo más fuerte posible, pero sin embargo no ha sido el primer objetivo de la Euroliga, poco partidaria de modificar el sistema de competición a solo cinco semanas del inicio de la competición.

Hoy, en Barcelona, parece que habrá solución final. Al menos, eso es lo que esperan el UCAM y el resto de clubes participantes para tenerlo todo claro cuanto antes.