A las 00.00 de anoche, como cada 31 de agosto, se cerró el mercado de fichajes para la presente campaña. Muchos clubes apuran hasta las últimas horas para buscar algún refuerzo que complete su plantilla. Sin embargo, ese no es el caso del FC Cartagena, que hizo los deberes a principios de verano. En el mes de junio el club ya tenía asegurado que hasta 11 integrantes de su plantilla continuarían vistiendo de albinegro, unos porque tenían contrato en vigor y otros porque se les renovó de inmediato. Por si fuera poco, Marcos Morales, Pablo Ortiz, Guirao, Fernando, Míchel Zabaco, Adama y Arturo llegaron a la ciudad portuaria antes de que comenzaran los entrenamientos.

En la pretemporada, Monteagudo solo necesitó un par de refuerzos más para cerrar una de las plantillas más talentosas y competitivas de Segunda B. Era obvio que la defensa andaba corta de efectivos y para ello se fichó a Óscar Ramírez. El lateral derecho arribó a la ciudad después de cinco años pisando los campos de Segunda División. Aún faltaba una pieza por encajar en el mediocampo, y el club no dudó en obtener la cesión de Alberto Quintana. Con el gaditano ya eran 21 los futbolistas que integraban el plantel del conjunto cartagenerista, más que suficientes para un entrenador que no quiere una plantilla demasiado larga. Sin embargo, la lesión de Guirao trastocó los planes.

El extremo zurdo se perderá, al menos, los primeros seis meses de competición. Después de que Álex Jiménez, otro jugador de banda, rescindiera su contrato no sonaba a utopía que llegara un futbolista sub-23 que cubriera esa posición.

Aunque el club barajó esa opción y estudió el mercado, la solvencia y el fondo de armario que ha exhibido el equipo en estos dos primeros partidos han provocado que esa posibilidad quede definitivamente descartada. Monteagudo cuenta prácticamente con dos jugadores por puesto, a excepción de la línea defensiva, donde la polivalencia de Míchel Zabaco, Ceballos u Óscar Ramírez compensa la falta de efectivos.

El mediocampo es la zona más poblada, y el Cartagena puede presumir de un surtido de futbolistas de un nivel altísimo. Sergio Jiménez es el baluarte del equipo, mientras que Quique Rivero y Pablo Ortiz ponen el toque de gracia. Por detrás de ellos, Alberto Quintana y Adama intentarán aprovechar cada oportunidad para demostrar que no les van a la zaga.

Mientras Guirao sigue de baja, Óscar Rico se ha convertido en indiscutible en la banda izquierda y Sergio García ha adoptado el papel de revulsivo en la derecha. Con Juanlu Hens con el papel de estrella del equipo y jugador determinante, Chus Hevia aguarda desde el banquillo a la vez que pierde protagonismo. Y en la delantera, dos portentos como Fernando y Arturo luchan por el puesto de goleador del conjunto albinegro.

Por si una plaga de lesiones o sanciones azotara a la plantilla, Monteagudo ha demostrado en pretemporada que cuenta con la cantera. Ñiles, José Isidoro, Valero, Diego o el portero Ortigosa han tenido minutos para codearse con el primer equipo. De momento, su lugar está en el filial, pero el técnico manchego puede encontrar en ellos la solución si la cosa se tuerce.

Como han repetido una y otra vez tanto los jugadores como el cuerpo técnico a lo largo de todo el verano, la continuidad de once futbolistas marca los cimientos de lo que puede ser una temporada memorable. Es un hecho inédito en la historia reciente del club, sobre todo desde que descendió de Segunda en 2012, que siga más de la mitad de la plantilla de una campaña a otra. El proyecto que encabeza Paco Belmonte ha apostado claramente por el largo plazo, con jugadores como Adama o Sergio Jiménez que aún tienen muchos años de carrera por delante. Otros como Juanlu Hens, Cristo Martín, Quique Rivero, Ceballos o Limones están plenamente asentados en el organigrama albinegro. Otra de las particularidades de este curso es que hay tres cartageneros en la plantilla, como el central Gonzalo Verdú, el mediocentro Sergio Jiménez y el delantero Arturo, que ha regresado después de una aventura en Escocia.

Ellos son los 21 hombres que tiene Alberto Monteagudo a su disposición para devolver al conjunto cartagenerista al segundo escalafón del fútbol nacional después de varios años de penurias.