Primera derrota en este campeonato liguero para el Real Murcia, que cayó por la mínima en su visita al Villanovense tras una nefasta primera parte. Ese acto inicial fue un descalabro por parte de los carrileros murcianistas, encarnados en las figuras de José Ruiz y, especialmente, el lateral zurdo Fernando Pumar.

Ya en los primeros segundos del partido se presagiaba la predisposición ofensiva de los locales, y es que el Villanovense recuperó rápidamente el esférico tras el saque inicial del Real Murcia, trayendo el primer acercamiento local claro que Fran Morante consiguió desviar con una intervención providencial. El centro-chut de Andújar desde la derecha se envenenó y el propio Morante envió a córner. El equipo local salía con toda la predisposición de meter en apuros al Real Murcia, muy incómodo tras los primeros minutos de partido.

El Murcia comenzó a estirarse y afincarse con más criterio sobre el césped pasados los primeros diez minutos, disponiendo incluso de un par de saques de esquina comandados por un inspirado Titi. Fruto de esa mejora, en el 12´ los granas pudieron adelantarse en el marcador gracias a una doble ocasión, primero de Adrián Cruz y después de Fran Morante. El guardameta Wilfred, con una gran mano en primera instancia, y un defensor del Villanovense posteriormente, consiguieron blocar el esférico en ambos casos.

El Real Murcia no desistía. Sin embargo, pese a que los granas mostraban una cierta mejoría tras su pájara inicial, ese alivio fue un pequeño impulso antes de llevarse el machetazo.

En el minuto 22, Mustapha se marchó por la izquierda y dejó plantado a José Ruiz tras regatearle, ganándole de esa forma totalmente la partida. Llegó hasta la línea de fondo, puso el balón atrás con un gran pase medido, y Carlos Andújar apareció para empujar el balón hacia el fondo de las mallas en una acción de delantero nato.

El Murcia intentaba empatar de la forma que fuera; es por ello que el balón parado, en vistas del gran número de saques de esquina del que estaban disponiendo los granas, se convirtió en la mejor baza para buscar la igualada. Titi colgó desde la esquina derecha, Adrián Cruz en el punto de penalti se alzó sobre su par tras un buen movimiento, y su testarazo picado fue desviado con apuros por Wilfred.

El Murcia ofrecía una condescendencia preocupante en la parcela defensiva, pero muy activa de tres cuartos de campo en adelante. El caso es que los dos centrales, Morante y Golobart, no carecieron de contundencia en las escenas que intervinieron, pero el Villanovense sí conseguía hacer daño a través de los carriles. El equipo de Manolo Sanlúcar disfrutaba sobre el césped de una tranquilidad importantísima que le aportó adelantarse en el marcador.

El Real Murcia afrontaba los minutos previos al descanso sin comodidad, el Villanovense no cesaba en su empeño por apuñalar las bandas de los granas. Fernando Pumar, que estrenaba capitanía por la suplencia de Sobregrau, pecó de una falta de contundencia abismal que otorgaba más peligro si cabe a los locales. Fran Morante, en gran medida, y Golobart achicaban cada envío de los pupilos de Sanlúcar.

Tras el descanso, Paco García no se lo pensó y puso más artillería en la lanza de ataque. El colombiano Wilson Cuero, último refuerzo de los granas, oficializaba su debut con la elástica murcianista y formaba dupla atacante junto a Borjas.

El propio Wilson Cuero comenzó a intervenir en los instantes iniciales tras la reanudación, aunque ciertamente lento en sus movimientos. El Murcia, a su par, también se mostraba más serio, quizá espoleado por el estreno de un jugador llamado a marcar diferencias. Sin embargo, los granas contemplaban como sus extremos no intervenían en el juego, tanto Roberto Alarcón como Titi.

Ante esa inoperancia en las bandas, fue Adrián Cruz el que apareció para comenzar a intervenir desde el carril del ´10´ y enlazar con los atacantes murcianistas. El Murcia ya no sufría en defensa, pero el gol seguía resistiéndose. El paso de los minutos pesaba más sobre la espalda de los jugadores murcianistas.

El Villanovense, que se limitaba a contener las discretas y descontinuadas embestidas del Real Murcia, se probaba a la contra. El centro desde la derecha de Andújar no encontró por muy poco la bota de Carlos Fernández.

El equipo dirigido por Paco García insistía. El centro de Pumar en el 76´ fue directo a la cabeza de Rubén Ramos, que encontró una nueva respuesta del guardameta Wilfred.

Adrián Cruz se multiplicaba e intervenía en toda la producción murcianista, pero sin poder conseguir el empate. El marcador engullía el descaro de una escuadra murcianista incapaz de encontrar el empate.

No hubo tiempo para más. Muchas cosas por mejorar en el Real Murcia, que careció de convicción en ambas parcelas y se marchó de vacío de Villanueva de la Serena y con su primera derrota del curso bajo el brazo.